Al recibir una denuncia por parte de productores y semilleros multiplicadores ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, Monsanto salió a responder en un comunicado.
Primero aclaró que no obliga al productor a adquirir la nueva tecnología, que “es libre de seguir eligiendo dentro de una importante gama de variedades” de soja RR1.
Adicionalmente, la empresa aseguró que el mecanismo “fue consensuado con los principales actores de la cadena de la soja del país” y agregó que “de ninguna forma se condiciona ni restringe a quien el productor podrá entregar el grano producido”, aunque se aplicarán “condiciones diferentes según lo entregue a un participante o no del sistema”.
La empresa aseguró también que no restringe el uso propio de semilla, una práctica muy difundida por la que el productor reutilice semillas de su propia produzca semillas de su propia producción, aunque el contrato sí obliga también en este caso a pagar el canon. Monsanto reconoció que anunció recientemente la flexibilización de las condiciones de comercialización de Intacta.