El área triguera nacional tuvo un ligero retroceso de 1 punto en la calificación positiva âbuena/muy buenaâ que ahora agrupa un 72%. Es 21% âregularâ, 6% âpobreâ y 1% âmuy pobreâ, según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. La calificación positiva supera en 20 puntos a la campaña pasada, perfilando productividades que compensarían la retracción de 2,7% en el área del cereal.
En los últimos días continuó prevaleciendo el clima húmedo en la mayor parte de las regiones trigueras y esto en un contexto hídrico que no requiere recargas. Lluvias moderadas cubrieron la mayor parte del área agrícola con dos epicentros abundantes, en el centro de Chaco y en inmediaciones de Bahía Blanca.
La condición de los cultivos continuó mejorando al oeste (Córdoba) y en sectores del centro-norte de Santa Fe, sin embargo siguió desmejorando aunque mínimamente en la franja este y en sectores del centro-este de Buenos Aires.
La falta de piso continuó complicando las tareas de protección y nutrición, entorpeciendo o postergando aplicaciones de fungicidas, en el centro-norte y de herbicidas o nutrientes, en el sur de Buenos Aires. El muy buen aspecto de los plantíos y los valores del cereal, justifican aplicar mayor tecnológica, pero el ambiente húmedo de estos últimos días condicionaba esta posibilidad. Elevada demanda de aplicaciones aéreas.
En elsudeste de Buenos Aires, la subregión líder de Mar y Sierras continuó presionada por el ambiente húmedo ynublado. Los trigales prevalecían en su mayoría muy buenos, pero en lotes muy bajos y planos tendidos dondepersistía la humedad, la desmejora recortaba la calificación (muy buenos que pasaron a buenos). En general aúntransitan el macollaje, una etapa más âaguantadoraâ que las futuras (encañazón-floración-llenado), pero ante lafalta de piso las enfermedades como Mancha Amarilla y Bacteriosis lentamente aumentaba su incidencia y severidad sobre las hojas bajas. Aún muchos lotes no han podido refertilizar o aplicar herbicidas, en un ambienteque predispone competencia de malezas y pérdidas de nitrógeno por lavado.
Las tareas para proteger y nutrir loscultivos deberán realizarse âcontra-relojâ. Postergaciones mayores obligarán el reemplazo de herbicidashormonales (2,4D, MCPA, Dicamba, etc., que causarían toxicidad al encañado) por sulfonilureas, en tanto ladilatación en aplicar nitrógeno recortaría la posible respuesta en el rinde. En Tres Arroyos, San Cayetano y Cháveses muy notable la mejora que han tenido desde la sequía.
