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Un verano con todo el engorde

Los feedlots tuvieron este verano una ocupación como nunca antes se había notado. Dicho fenómeno se atribuye a la combinación del efecto de las compensaciones que otorga el gobierno nacional y el desembarco de los frigoríficos exportadores, que así se aseguran su materia prima.

Los feedlots tuvieron este verano una ocupación como nunca antes se había notado. Dicho fenómeno se atribuye a la combinación del efecto de las compensaciones que otorga el gobierno nacional y el desembarco de los frigoríficos exportadores, que así se aseguran su materia prima.
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Desde el año 1996, el feedlot Proteco SA, ubicado en San Pedro, provincia de Buenos Aires, ha engordado más de 300.000 animales. El establecimiento, cuya facturación anual asciende a $29 M, también brinda servicio de hotelería.

Federico Rivarola, administrador de Proteco SA, explicó que para esta etapa del año se encuentran trabajando en un 100% de su capacidad, con mayoría de ganado de categorías pesadas, y una capacidad de engorde anual de 35.000 cabezas.

Según detalló Rivarola, la hacienda, que proviene del sur de la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, tiene como origen frigoríficos -en un 80%- , mientras que el porcentaje restante se reparte entre productores. Entre los frigoríficos que envían hacienda se destacan Swift, Rioplatense, Arre Beef, Finexcor y La Anónima. “Un 60% de la hacienda ingresada pertenece a razas cruzas, como Brangus y Braford, y el resto son mestizos”, detalló Rivarola.

Antes de 2006, la hacienda comenzaba a entrar en forma sostenida a partir de febrero. Hasta junio se concentraba el grueso del trabajo, de la mano del ingreso de hacienda perteneciente al destete y recría.

Pero la actividad de los frigoríficos no es la única explicación. El gobierno está implementando un sistema de compensaciones para los engordes, que les reconoce el equivalente a la diferencia entre el precio de abastecimiento y el de mercado de 6 kg de maíz y 3 de soja, por animal y por día. A valores de hoy, esto representa unos $3, que en un engorde de 90 días se transforman en $270 por cabeza, casi la mitad de lo cuesta comprar un ternero.

Hasta la fecha, unos 150 feedlots participan de este sistema, que les ha transferido más de $40 millones, según datos de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario.

‘Sin las compensaciones el número del encierre sería mucho más fino o negativo’, apuntan en la actividad. Por eso, el caso de Proteco no es el único en donde se evidencia un incremento de ocupación en el verano. Consultados por Infocampo, los encargados de establecimientos de engorde señalaron que con respecto al verano pasado, la actividad evidenció un incremento que, en algunos casos, alcanzó un 50 por ciento.

Antonio López Da Silva, director del feedlot Don Corral, de Las Flores, señaló que trabajan a un 100% de capacidad, y no pueden aceptar nuevos pedidos.

La hacienda ingresada a Don Corral, que tiene una capacidad de encierre de 15.000 cabezas, está compuesta principalmente por animales de categorías livianas, novillos y novillitos.

Para la misma fecha del año pasado, el establecimiento tenía un encierre de 7.700 cabezas: “Los establecimientos comerciales y sujetos a compensaciones se encuentran al 100% de su capacidad”, sostuvo Da Silva.

Desde Profeed, establecimiento emplazado en Saladillo, con espacio para 12.000 cabezas, señalaron que se encuentran casi al 100% de su capacidad, y que con respecto al mismo período de 2007 se percibe un incremento en la actividad.

Alejandro Forcada, del feedlot Combers, ubicado en Tordillo, sostuvo que se encuentran a un 90% de capacidad, con un encierre de 5.000 animales. Forcada explicó que el 70% de la hacienda recibida es terneros, que entran con un peso de 170-180 kilos, y salen con 280 kilos. El resto de las categorías salen con 320 kilos.

Miguel Chasco, de Junarsa Sacifa, en Junín, señaló que se encuentran trabajando en un 100%, en un establecimiento con capacidad para 3.500 cabezas. “La hacienda tiene como principal destino el consumo, y permanece entre 90 a 120 días”, explicó.

Jorge Alberto García, de Agrofeed, establecimiento ubicado en la zona de Ramallo y San Nicolás, destacó que sobre una capacidad de encierre de 4.500 cabezas, el nivel de ocupación asciende a un 70%. “En este momento estamos engordando hacienda proveniente de frigoríficos; entran con un peso de 320-330 kilos y salen con 430 kilos. El promedio de permanencia de los animales es de 90 días.

Daniel Malenky, de El Progreso, feedlot ubicado en Lobos, y una capacidad de encierre de 1.600 animales, señaló que en este momento se encuentran a un 80% de su capacidad, cuando en enero de 2007 trabajaron a un 40%.

“A nuestros corrales se acercan muchos productores, empujados por la falta de superficie para la ganadería”, sostuvo Malenky.

“En este momento, si nos llama un cliente, no tenemos más sitio”, manifestó Roberto Arias, del establecimiento Porvenir, localizado en Bahía Blanca, y un encierre de 2.500 cabezas. En el Porvenir, los animales ingresan con un peso de 220-240 kilos, y salen con 340 kilos. El promedio de permanencia es de 95 días.

Andrés Treacy, propietario de un establecimiento localizado en Lincoln, y una capacidad de encierre de 2.000 animales, destacó que el nivel de ocupación es de un 70%, y los animales salen en un promedio de 90 días.

Desde la Cámara Argentina de Engordadores de Hacienda Vacuna (Caehv) señalaron que, para enero de 2008, el nivel de ocupación en feedlots dedicados a hotelería se encuentra en un 80%.

Rodrigo Troncoso, gerente de la entidad, señaló que este porcentaje representa un incremento del 40% con respecto al promedio de los últimos cinco años.

Andrés Lobato

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