En el ejercicio 2014, Yara obtuvo ventas por 95.300 millones de coronas noruegas, que al cambio actual representan unos 12.400 millones de dólares. Respecto de 2010, la facturación muestra un crecimiento de 45%. Sin embargo, las ganancias se han mantenido relativamente estables en estos últimos ejercicios en un ratio que va del 8% (2014) al 15% (2011) de la facturación.
Esa variación correlaciona bastante bien con el precio de los principales fertilizantes, ya que es en 2011 cuando alcanzan su mayor valor en la serie de cinco años.
Con más de 12.000 empleados operando en 150 países, el volumen del negocio de Yara trepó a las 35 millones de toneladas de producto, de las cuales el 75% fueron fertilizantes para uso agrícola, el 19% productos de uso industrial (incluye fosfatos para la alimentación animal) y el 6% restante, comercio de amonio.
Yara posee cuatro unidades de negocios: Downstream para los fertilizantes; Industrial para las aplicaciones industriales; Upstream, para la fabricación de los productos, y Supply & Trade para todo lo que tiene que ver con la logística y el comercio global.
El principal mercado es Europa, donde se origina el 39% de la facturación. En segundo término aparece América Latina con el 32% y recién en tercer lugar y con una participación mucho menor (13%), América del Norte, apenas 2 puntos porcentuales por encima de los ingresos generados en Asia y Oceanía.
Precisamente, la presencia de Yara en el mercado latinoamericano es importante. En 2014 los noruegos completaron la compra de la colombiana OFD Holding, al tiempo que tomaron la mayoría accionaria de Galvani Industria, una compañía de fertilizantes fosfatados del nordeste brasileño, que les refuerza la presencia en esa región, a partir de una producción en el orden de las 500.000 toneladas. El informe anual de la empresa señala que la integración con la división fertilizantes de Bunge en Brasil está a la cabeza de la agenda. Además en Brasil se construyó una terminal de fertilizantes y mezcla, con capacidad para 750.000 toneladas, que se ubica en Sumaré.
Para el mercado de América del Norte tienen prevista la construcción de una planta de urea en Texas (EE.UU.), en un joint venture con Basf, que comenzaría a operar en 2017 con una capacidad anual de 750.000 toneladas.
En tanto, la producción de fertilizantes rondó también las 26 Mt, de los cuales 7 Mt correspondieron a amonio, 4,8 Mt a urea, 6,2 a nitratos y 4,8 a mezclas con fósforo y potasio (NPK). En lo que hace a las ventas, las de fertilizantes pasaron de 20,3 a 26,3 Mt entre 2010 y 2015, mientras que las de productos industriales lo hicieron de 5,5 a 6,6 Mt. En cambio, hubo un leve retroceso en materia de amonio, cuyas ventas cayeron de 2,6 a 2,0 Mt. Aproximadamente unas 10 Mt de fertilizantes fueron comercializadas en el mercado europeo, casi la misma cantidad que se vendió en América Latina.