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Paranagua: Sacrificando volumen, envían soja no OGM

Si bien los despachos de "soja pura" desde ese puerto brasileño pudieron realizarse, el volumen de exportación se vio afectado. La campaña 2006/2007 de la oleaginosa prevé fuertes reducción del área implantada.

Si bien los despachos de "soja pura" desde ese puerto brasileño pudieron realizarse, el volumen de exportación se vio afectado. La campaña 2006/2007 de la oleaginosa prevé fuertes reducción del área implantada.
infocampo
Por Infocampo

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que si bien este año en el puerto de Paranagua se embarcaron todos los despachos con soja no OGM (organismo genéticamente modificado), pudiéndose mantener la mercadería “pura”, esto se realizó “a costa de perder volumen de exportaciones”.

Después de consultar a traders europeos, la entidad rosarina aseguró que el estado de Paraná procura valorizar, a través de la prohibición de los embarques de soja transgénica, al agricultor que planta soja de modo tradicional, que supone el no pago de regalías a los generadores de la tecnología.

En este contexto, la Bolsa realizó una serie de advertencias, como que el “gobierno estadual de Paraná está actuando en contra de un decreto-ley nacional que permite la comercialización de soja transgénica en Brasil, por lo que se le están realizando planteos legales”.

De hecho, el puerto presta un servicio público y “no tendría muchos argumentos para impedir el ingreso de un producto que está legalmente aceptado a nivel nacional”, agregó la información.

Además, la entidad recordó que de acuerdo a las directivas de la Comisión Europea, “la comercialización de soja transgénica está autorizada”, bajo una serie de requisitos de trazabilidad y rótulo.

Por último, el trabajo de la entidad rosarina destacó que el pago de patentes en semilla “es parte del costo de producción” y consideró que “si las condiciones meteorológicas atentaron contra la obtención de un retorno favorable en la actividad del productor, lógicamente que menores costos hubieran morigerado su pérdida. Pero también hubiera sucedido si los precios de los fertilizantes no se hubieran disparado; o si no hubiera aparecido la roya asiática”.

El informe puntualizó que -de acuerdo con traders europeos- “el volumen de soja no genéticamente modificada que va a Europa es muy bajo y, en contracción, constituye un nicho”.

Finalmente, trascendió que Indonesia habría prohibido las importaciones de harina de soja de Brasil, ante los focos de aftosa registrados en ese país.

Si bien los despachos de "soja pura" desde ese puerto brasileño pudieron realizarse, el volumen de exportación se vio afectado. La campaña 2006/2007 de la oleaginosa prevé fuertes reducción del área implantada.
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Por Infocampo

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que si bien este año en el puerto de Paranagua se embarcaron todos los despachos con soja no OGM (organismo genéticamente modificado), pudiéndose mantener la mercadería “pura”, esto se realizó “a costa de perder volumen de exportaciones”.

Después de consultar a traders europeos, la entidad rosarina aseguró que el estado de Paraná procura valorizar, a través de la prohibición de los embarques de soja transgénica, al agricultor que planta soja de modo tradicional, que supone el no pago de regalías a los generadores de la tecnología.

En este contexto, la Bolsa realizó una serie de advertencias, como que el “gobierno estadual de Paraná está actuando en contra de un decreto-ley nacional que permite la comercialización de soja transgénica en Brasil, por lo que se le están realizando planteos legales”.

De hecho, el puerto presta un servicio público y “no tendría muchos argumentos para impedir el ingreso de un producto que está legalmente aceptado a nivel nacional”, agregó la información.

Además, la entidad recordó que de acuerdo a las directivas de la Comisión Europea, “la comercialización de soja transgénica está autorizada”, bajo una serie de requisitos de trazabilidad y rótulo.

Por último, el trabajo de la entidad rosarina destacó que el pago de patentes en semilla “es parte del costo de producción” y consideró que “si las condiciones meteorológicas atentaron contra la obtención de un retorno favorable en la actividad del productor, lógicamente que menores costos hubieran morigerado su pérdida. Pero también hubiera sucedido si los precios de los fertilizantes no se hubieran disparado; o si no hubiera aparecido la roya asiática”.

El informe puntualizó que -de acuerdo con traders europeos- “el volumen de soja no genéticamente modificada que va a Europa es muy bajo y, en contracción, constituye un nicho”.

Finalmente, trascendió que Indonesia habría prohibido las importaciones de harina de soja de Brasil, ante los focos de aftosa registrados en ese país.

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