Las actuales subas en los valores de los comodities y el progresivo incremento del gasto público podrían generar mayores necesidades del gobierno nacional en aumentar las retenciones al sector agropecuario. Así lo afirmaron hoy varios economistas consultados por Infocampo.
âEs muy factible que la actual administración eleve un par de puntos la presión impositiva al agro en el mediano plazoâ, dijo a Infocampo Roberto Cachanosky, economista y Director del Departamento de Política Económica de ESEASE.
âAdemás hay que tener en cuenta que de hacerlo sobre este sector el costo político sería mucho menor que con cualquier otroâ, añadió Cachanosky.
Según estiman los economistas, los valores internacionales de los comodities seguirán en alza por algunos años más. Pero esta situación podría ser contraproducente, ya que elevaría las posibilidades de un aumento en la presión impositiva de forma tal de mantener el gasto público más cercano a los intereses de la actual política económica.
âLos altísimos impuestos que le cobran al sector agropecuario le están haciendo un daño enorme a la economía argentina; sería un disparate total si llegaran a aumentarlos másâ, comentó el economista Pablo Rojo.
âEl gobierno que asuma en octubre próximo debería encarar un programa económico destinado a reducir progresivamente las retenciones a las exportacionesâ, indicó Rojo, para luego agregar que âveo muy difícil que esto suceda si la candidata oficial (por Cristina Fernández de Kirchner) es electaâ.
En 2007 los ingresos fiscales alcanzarían los 250.000 M/$, mientras el gasto público registraría un nivel similar, según un estudio realizado por la consultora Espert & Asociados.
Por su parte, Marcela Cristini, economista de la Fundación FIEL, aseguró que âun posible aumento en los precios de los comodities generaría una posibilidad muy cierta de aumentar los recursos tributariosâ.
âUtilizar las retenciones agropecuarias para financiar el gasto público es un error tremendo, ya que son impuestos distorsivos que generan desinversión en el sectorâ, añadió Cristini.
En tanto, Aldo Abram, titular de la Consultora Exante, no descartó una nueva intervención gubernamental si llegara a producirse un aumento en los valores de los productos agrícolas. âSi los precios internacionales siguen en alza veo muy factible la posibilidad de una nueva suba en la presión impositiva al sector agropecuarioâ.
“Al igual que lo ocurrido los meses previos, el gasto primario total de julio creció por encima de los ingresos. Con esta dinámica del gasto, si se excluyen los ingresos extraordinarios provenientes de la reforma provisional, el superávit primario del sector público en lugar de mostrar un avance del 23% mostraría un deterioro en torno al 50,4% en la comparación interanual”, indicó un reciente informe de la Consultora Exante.
Javier Lanari

