El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, sostuvo que este último paro en el servicio subterráneo “es un absurdo” y apuntó que los metrodelegados “tienen que entender que el subte es de la gente, no de ellos; y que no pueden paralizarlo cada vez que se les ocurre”, según publicó Minuto Uno.
Mientras los sindicalistas reclaman por las paritarias, junto que no se les descuente días de huelga y que se impida el descuento compulsivo del 1% para favorecer a colectiveros, Macri acusó que el paro “vuelve a poner de rehenes a los usuarios”.
De esta manera, el jefe comunal opinó sobre el conflicto tras participar de la jornada de cierre del programa Escuelas Verdes en el Parque Thays. Allí, Macri subrayó que en la etapa que se iniciará a partir del 1 de enero con el traspaso del servicio a la Ciudad “tiene que haber un esfuerzo compartido para que las cosas cambien y el subte deje de funcionar de manera tan insatisfactoria”.
Dijo que esa tarea comprende “a los usuarios, a los vecinos de Buenos Aires, porque la Nación no se ha hecho cargo de su responsabilidad, a la empresa concesionaria del servicio, que debe mejorar su prestación, y a los metrodelegados, que tienen que entender que el subte es de la gente”.
Si bien el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, había dicho lo contrario, Macri remarcó que el subte “es un servicio esencial, ya que si no funciona, colapsa el resto del transporte y hay poco margen para administrar el movimiento de millones de personas”.
Explicó que por esa razón la ley que envió el Gobierno de la Ciudad a la Legislatura “fija marcos” con el fin de garantizar que el subte sea “un servicio que funciona siempre y que muy excepcionalmente deja de operar, no como en los últimos años, que cada vez funciona menos”.

