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Aseguran una “revolución del plástico” para llegar a los altos rindes en tomate

A las cintas del riego por goteo que optimizan el uso del agua, se suma ahora el mulching biodegradable para dar precocidad y evitar malezas.

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Con 260 asistentes de Cuyo y Río Negro más productores chilenos, españoles y norteamericanos, se realizó en el campo experimental de la EEA La Consulta el ya tradicional Día de Campo del Tomate para Industria. 

Nuestra intención es, dijo Cosme Argerich, coordinador nacional del Programa Tomate Industria del INTA, con sede en La Consulta, al Sur de Mendoza, en el marco de la realización del Día de Campo, es aumentar los rendimientos por hectárea, que en San Juan están muy bien, sobre los 90.000 kg/ha de promedio, y en Mendoza rondan los 60.000. 

“En variedades precoces hay productores sanjuaninos que están a la altura de los californianos, con 140.000 y hasta 160.000 kg/ha en algunos casos top. Dijo a Suplemento Verde que con constancia en sus trabajos y la capacitación permanente de sus agricultores, la Asociación Tomate 2000 ha logrado pasar, de 36.000 kg/ha de promedio en el año 1997 cuando empezó a actuar en el medio, a los actuales 76.000 del 2012, que queremos elevar. Todo eso es resultado de ensayar, pensar, analizar y hacer la transferencia tecnológica al sector agroproductivo”. 

Según publicó Diario de Cuyo, en las parcelas del recorrido programado, se destacaron novedades de relevancia. En una de ellas el ingeniero agrónomo sanjuanino Martín Gómez, técnico de la Asociación Tomate 2000 a los ensayos con riego por goteo. Indicó a los presentes que ensayaron 3 tratamientos diferentes: 1) con cinta enterrada 10 centímetros debajo de la cama; 2) con la cinta sobre la cama (tratamiento más común en Cuyo) y 3) con la cinta aérea, sobre el tomate.

La diferencia advirtió, es que para el caso de cinta, se usó material de 200 micrones de espesor y para la aérea en realidad era manguera de 600 micrones, mucho más gruesa. Todas erogan un caudal de 1 Litro por Hora y están ubicadas a 30 centímetros entre sí.

Llamó la atención de todos los visitantes, el tratamiento aéreo. Gómez mencionó que la ventaja principal es que se puede reutilizar la manguera al otro año, con el consiguiente ahorro que ello acarrea; la cinta normalmente es el 10 % aproximadamente del costo total de una hectárea de tomate, y puede costar, según marcas, modelos y características entre $ 3.500 y 4.000 en la actualidad. 

“De todas maneras estamos evaluando y hasta ahora no hay diferencias significativas, se riega igual y se producen los mismos kilos de tomate, pero con el último tratamiento se recupera la manguera”, dijo el profesional.

El otro objetivo es la cosecha mecánica, con estos sistemas de riego probados. El técnico dijo que llevan 3 años de ensayo y siguen viendo opciones; vemos que el sistema enterrado es complicado al final, el superficial sobre la cama algo menos y parece que el aéreo puede andar muy bien, seguiremos estudiando.

Entre las consultas de los productores presentes, estuvo el costo de la manguera versus la cinta de riego. En estos días, aclaró Gómez, debe estar entre 3 y 3,5 veces más cara la manguera. También preguntaron sobre la cinta de 150 micrones, que muchos usaron esta temporada, a lo que mencionó que es difícil recuperarla por las pinchaduras y los daños de paso de implementos. Asimismo, chilenos presentes quisieron saber sobre cual de esas 3 opciones probadas hay mayor eficiencia de riego. Y la respuesta fue que el sistema enterrado tiene el mayor porcentaje de aprovechamiento, le sigue el sobre-cama y finalmente la de cinta aérea, que pierde agua entregada por deriva, altura, vientos y otros aspectos.

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