El papa Francisco recibió por primera vez este jueves en el Vaticano a la reina Isabel II de Inglaterra, un día después de cumplirse 32 años de la guerra de las Malvinas entre la Argentina y el Reino Unido, según publica Infobae.
La reunión duró apenas 17 minutos y tuvo un tono “informal”, según la definición de la Santa Sede. Isabel II fue recibida por el Papa a las 15:30 hora local (13.30 GMT) en una sala anexa de la moderna sala de audiencias Paulo VI y no en el suntuoso palacio apostólico.
Según la prensa especializada, este es el regalo que le envía Francisco al bisnieto de la reina, George Alexander: una cruz de plata sobre base de lapislazuli. “Va a quedar maravillado por esto, cuando sea un poco más grande”, observó la reina.
Además, Francisco le entregó un facsímil de un decreto donde la Santa Sede hizo referencia al culto de San Eduardo, que fue rey de Inglaterra. Por su parte, el príncipe Felipe -duque de Edimburgo y esposo de Isabel- se llevó tres medallas de oro: “Son las únicas medallas doradas que gané en mi vida”, dijo como agradecimiento.
Isabel II demoró su llegada, prevista para las 15:00 hora local. Arribó 21 minutos después junto a su esposo y justificó la demora diciendo que “tuvimos un almuerzo muy agradable”, en referencia a la recepción que les brindó el presidente italiano Giorgio Napolitano en el Palacio Quirinale.
Puntualidad británica “real”: la reina llegó 21 minutos tarde
En el Vaticano, la recibió un grupo de diplomáticos, ya que el papa no salió al patio. Sin embargo, una vez adentro del salón, los diplomáticos se retiraron, lo que hace presumir que no trataron temas políticos, evitando así toda referencia a las Malvinas, islas ocupadas por Reino Unido desde 1933 sobre las cuales Argentina reclama soberanía.
La pareja real le entregó al Papa una canasta de comestibles de las haciendas reales: contenía un docena de huevos, miel, carne de venado, jugo de manzana y una botella de whisky Balmoral, típico de Edimburgo.
La reina, de 87 años, y su marido de 92, permanecerán sólo unas horas en Roma. No tienen más agenda que la reunión con el papa y la recepción de Napolitano. El protocolo para ese encuentro entre los dos jefes de Estado fue aliviado debido a la edad de la pareja real británica, según indicaron fuentes del Palacio Quirinale.
La anciana pareja real suele viajar al exterior en contadas ocasiones, y su programa en Roma ha sido recortado para evitarle su fatiga. El último viaje que realizaron fue en 2011 para visitar Australia.

