Con motivo de encontrar una salida a las dificultades que aparecieron en los últimos meses en el comercio argentinobrasileño, la presidenta Brasileña, Dilma Rousseff, decidió enviar a su ministro de Fomento, Industria y Comercio Exterior, Mauro Borges, y al Secretario Ejecutivo del Ministerio de Finanzas, Rogerio Caffarelli, mano derecha del ministro de Economía brasileño, Guido Mantega, según informó el sitio web Noticias Argentinas.
Estos funcionarios brasileños se reunirían con el ministro de Economía, Axel Kicillof; la titular de Industria, Débora Giorgi; el secretario de Comercio, Augusto Costa; y la subsecretaria de Comercio Exterior, Paula Español.
A Brasil preocupa las restricciones que la Argentina impuso contra la importación de autos cero kilómetros provenientes de sus fábricas, tras un derrumbe del 32% de demanda en lo que va de este año. Y por el lado de la Argentina, la caída en dicha relación comercial pero considerando todos los productos exportados al país vecino, la cifra cae un 22%. En tal caso, los dos países perdieron ingresos de casi u$s3,5 millones de dólares en los primeros tres meses de este año.
Esta visita trasciende luego de el presidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Brasil (Anfavea), Luiz Moan, se reuniera con la presidenta Rousseff y pidiera a esta: “conversaciones formales urgentes con Argentina para discutir el tema”.
Según publicó Moan en el blog de la entidad: “Durante la reunión con Rousseff se explicó que las medidas argentinas en el primer trimestre de 2014 han supuesto una drástica caída del 32% en las exportaciones de automóviles a ese país, que es un gran golpe para la industria y por eso necesitamos que se reactive nuestra demanda. Esperamos que la reunión llegue a buen puerto”.

