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Detectan menor consumo de forraje por presencia de hongos endofitos

Investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA determinaron que los animales consumen hasta un 25% más de raigrás libre del hongo.

infocampo
Por Infocampo

En la Región Pampeana, el Raigras anual-Lolium multiflorum-, es un recurso forrajero clave para contrarrestar la baja productividad de biomasa que caracteriza a la estación invernal.  Esta especie se asocia con un hongo endófito (crece por dentro de la planta) que induce la producción de compuestos que, si bien, no resultan tóxicos para el ganado desalientan su consumo. Un estudio reciente de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), determinó que la presencia del hongo disminuye hasta en un 25% el consumo.

“Nuestro objetivo fue detectar si la presencia del hongoEpichloë occultans– en el raigrás anual desalienta el consumo vacuno. Sabíamos que esto ocurría con ratones e insectos, pero no con el ganado”  señaló al sitio de divulgación cientifica de la FAUBA, Maria Semmartin profesora de la cátedra de Ecología y Directora de la Licenciatura en Ciencias Ambientales de esa casa de estudios.

El trabajo de investigación, que fue publicado en la revista Austral Ecology, muestra que el ganado prefirió comer más las plantas de raigras que no estuvieron infestadas, incluso en periodos cortos de sólo 10 minutos.

“La mayoría de las plantas de L. multiflorum que encontramos en el campo vive en simbiosis con el endófito; incluso, es frecuente encontrar hasta el 100% de las plantas infectadas o asociadas”, detalló a sobre la tierra Marina Omacini, docente de la cátedra de Ecología de la FAUBA y coautora del trabajo. En este sentido, agregó: “Ambos organismos se benefician. El raigrás anual le brinda al hongo la posibilidad de perpetuarse a través de las semillas, mientras que los alcaloides del endófito les confiere a las plantas ciertas ventajas como, por ejemplo, la capacidad de repeler insectos herbívoros”.

El estudio constó de tres experimentos que permitieron limpiar las interferencias de otros factores que pudieran influir sobre las decisiones que llevan a los vacunos a preferir un alimento antes que otro y asi determinar como el nivel de infección con el hongo  influye sobre el consumo.

“En los tres experimentos, los animales tuvieron a su disposición L. multiflorum con distintas proporciones de plantas con endófitos, desde 0 hasta 95%. Para todos los casos verificamos que los novillos siempre comían más del raigrás con menor infección. El factor disuasivo del consumo fue la presencia del hongo”, afirmó Semmartin a sobre la tierra.

Las investigadoras del proyecto buscan ahora  determinar como es que el hongo genera el efecto disuasivo en el consumo de los animales. Omacini consideró que será fundamental diseñar nuevos ensayos para identificar concretamente cuál es la señal que emite el raigrás infectado y que hace que las vacas se inclinen por las plantas sin endófito. “En el campo, por alguna razón, los animales encuentran más atractivas las áreas donde hay muchas plantas con raigrás no infectado” detalló la investigadora.

En este sentido, Omacini concluyó: “Eso me hace pensar que debemos profundizar los estudios, ya que desconocemos qué cantidad de ese olor a endófito se necesita para ‘gatillar’ el efecto desalentador del consumo de un herbívoro; luego de cuánto tiempo de exposición cambia el comportamiento de los animales o; qué condiciones modifican la emisión”.

 “Si los animales sólo disponen de este recurso forrajero para pasar el invierno, podría suceder que la presencia o no de endófito en este pasto afecte la alimentación del ganado” subrayó Semmartin.