Kicillof adelantó que el Poder Ejecutivo continuará subsidiando el consumo. “Es una convicción que tenemos que tener tarifas subsidiadas para tener una mejor competitividad con respecto a otros país”, aclaró el viceministro.
Además, argumentó: “No es el único motivo, el otro es mantener tarifas baratas, lo que se traduce en un incremento del salario”. “Empecemos a llamar las cosas por su nombre: el subsidio a la luz y el subsidio al gas es salario indirecto”, completó.
“Vamos a continuar con tarifas bajas”, adelantó Kicillof antes de explicar la nueva escala tarifaria.
“El Estado para conseguir este nivel tarifario debe intervenir dinero. Lo llamamos inversión porque le damos competitividad a la industria y más poder de consumo. Es un subsidio deseado por nosotros”, argumentó Kicillof.
A modo de ejemplo de las virtudes de los subsidios, el funcionario indicó que en la actualidad, el consumo mínimo de gas significa -en promedio- un 0,28% de los salarios.

