El gobierno de Daniel Scioli está analizando aplicar una tasa al consumo de combustibles, de 10 centavos por litro sobre el precio que pagan los automovilistas, para financiar mejoras en la red vial de la provincia de Buenos Aires.
Según explicó ayer el ministro de Infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía, la intención del gobierno provincial es conformar con lo recaudado por esa vía un fondo para el “mejoramiento de la red vial” provincial. Según sus cálculos, se recaudarían, de esta manera, unos $ 60 millones por mes, dado que el consumo de combustibles en la provincia suma unos 600 millones de litros en ese período.
La iniciativa, llamada Plan de Mejoramiento Integral de las Rutas de la provincia de Buenos Aires, dijo el funcionario, significará “la afectación de un cargo fijo al consumo de combustible” en el territorio bonaerense, reveló.
Según el diario La Nación, el funcionario aclaró que, de optar por una reforma del esquema impositivo, el gobierno debería enviar un proyecto a la Legislatura provincial.
En declaraciones a radio Provincia, el ministro de Infraestructura bonaerense destacó que su equipo trabaja en el ajuste de “una serie de variables” para evitar que la medida “impacte demasiado fuerte sobre los costos de la producción”.
“Pensamos una salida solidaria, en la cual aquellos que más utilizan las rutas aporten a la red vial” del distrito, para “mantenerla en buen estado, expandirla y darles condiciones de seguridad y confort a todos los usuarios”, explicó. Por esa razón, la nueva tasa se aplicaría sobre los consumos de combustible en la provincia de Buenos Aires.
El funcionario estimó que una “pequeña carga fija de 10 centavos” al precio de las naftas y el gasoil “puede significar un fuerte impulso para un plan de mejoramiento de la red vial”, porque en la provincia se venden “más o menos 600 millones de litros por mes”, puntualizó.
La intención es llevar adelante el incremento de combustibles con “equidad”, explicó Arlía, por lo que su cartera trabaja “tratando de separar a los distintos usuarios”.
De esta forma, se discriminaría la venta de combustibles destinados “al transporte de carga y el vinculado directamente al consumo de la producción, que no tiene que ver con el tránsito por las rutas, sino dentro de cada unidad agropecuaria o de la industria”, sostuvo.
En ese sentido, Arlía recordó que la red vial provincial “sufre un uso muy intensivo por parte del transporte de cargas”, y por ese motivo el gobierno bonaerense es “consciente” de que debe “mejorar mucho el estado de las rutas”.
Asimismo, el ministro provincial advirtió que los últimos “desastres climáticos”, vinculados con excesos en los niveles habituales de lluvias y las consecuentes inundaciones, “han afectado más el nivel de transitabilidad de las rutas”.
