El acuerdo de precios con la Mesa de Ganados y Carnes dividió a los jugadores. Mientras unos firmaron un tope de $ 4,40 más IVA por kilo de novillo salido de planta, otros se negaron rotundamente y patearon el tablero, argumentando que el Gobierno había prometido retrotraer la situación tributaria al mes de noviembre, compromiso que a la hora de “meter el gancho en el acta acuerdo” ni se mencionó. Fuentes cercanas a las entidades que sí firmaron respaldaron los dichos de las entidades gremiales que no lo hicieron y confirmaron que el compromiso gubernamental “había existido”.
Al cierre de esta edición, el Gobierno deslizaba la posibilidad de llevar las retenciones al 25% y poner cupos a la exportación.