“Los ensayos a campo se realizaron en Santiago del Estero, en parcelas de 25 metros cuadrados. Las semillas se trataron con plasma durante tres minutos y se sembraron. Después se muestrearon las plantas en diferentes momentos para evaluar la productividad del forraje, representada por la materia seca de los brotes. Vimos que el tratamiento logró un aumento de hasta de 160% respecto a los controles”.
El relato de Karina Balestrasse, docente de Bioquímica en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), introduce una de las novedades que anunciaron desde la institución: que junto a otros equipos científicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) consiguieron mejorar notoriamente el poder germinativo de las pasturas de Gatton panic.
La especie, muy valiosa para la ganadería en la Argentina y en distintas regiones del mundo, padece sin embargo de un bajo poder de germinación de sus semillas.
Balestrasse comenzó en 2014 a desarrollar su investigación.
“El tratamiento duplicó el porcentaje de germinación, lo cual fomentaría el establecimiento exitoso de pasturas e impactaría positivamente la economía de los productores. La tecnología ya se estudia en otros cultivos comerciales”, afirmaron desde el cuerpo de científicos.
¿Cuáles son los otros cultivos? Por el momento se abrieron líneas de investigación en torno al garbanzo, maíz, soja, arroz, maní, arándanos y en frutos de nuez pecán. También se trabaja en el control de insectos plaga en harinas.
“Hoy, nuestra cámara de cultivos está ‘que explota’ de semillas y ensayos”, destacó Balestrasse en el sitio Sobrelatierra, de la FAUBA.
EL COMIENZO DE LOS TRABAJOS
Balestrasse y su grupo comenzaron a estudiar los usos del plasma no-térmico en 2014, con el foco puesto en la sanidad de semillas. Explicaron que “el plasma no-térmico es un gas que al recibir una descarga eléctrica alcanza un estado energético superior. Hace nueve años que trabajamos con plasmas generados a partir de gases como nitrógeno y oxígeno, capaces de generar diversos cambios en las semillas”.
Por eso, a partir de una inquietud del INTA Quimilí de Santiago del Estero respecto del bajo poder germinativo del Gatton panic, ya que no superaba el 20%, se lanzaron hacia las pruebas.
“Vimos que podíamos aportar a este desafío, ya que por nuestras investigaciones previas, sabíamos que el plasma no-térmico aumenta efectivamente el poder germinativo”, expuso. Tras ser probado en laboratorio, fue llevado a situaciones de campo.
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“Las semillas tratadas emergieron un 80% más rápido, confirmando los resultados de los ensayos de laboratorio. Los resultados que obtuvimos al medir proteína, materia seca digerible y fibras mostraron un patrón acorde con lo esperado para dicho cultivo. O sea, no hallamos efectos negativos sobre la calidad forrajera del Gatton panic”, dijo Balestrasse.
Los resultados están publicados en la revista científica Crop & Pasture Science. Y desde la FAUBA además destacaron el bajo costo económico y ambiental.
“Al duplicarse el poder germinativo con la aplicación de PNT, el número de semillas de M. maximus a sembrar será notablemente menor que en la actualidad. Los productores podrán lograr pasturas que se implanten de forma más eficiente en menor tiempo, con buena sanidad y producción de biomasa”, precisaron.
“A la vez, nosotros ya realizamos una evaluación de los costos de implementar esta tecnología, estudiamos la rentabilidad y vimos que el tratamiento de semillas con plasma no-térmico no resulta caro. También es importante destacar otra gran ventaja de este tratamiento: como no deja residuos tóxicos, es amigable con el ambiente”, afirmó Balestrasse.
