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Continúa a buen ritmo la siembra del trigo en el centro y norte de Santa Fe

Esta semana se llegó a un 70% de la superficie prevista para toda la campaña, es decir unas 262.500 hectáreas.

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Por Adrian
Montesanto

Jefe de contenido y desarrollo

El proceso de siembra de trigo continuó a buen ritmo en el centro y norte de Santa Fe, pese a la inestabilidad climática y condiciones ambientales demasiado húmedas, por lo que esta semana se llegó a un 70% de la superficie prevista para toda la campaña, es decir unas 262.500 hectáreas.

De acuerdo al informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, la semana se caracterizó por la alternancia entre condiciones ambientales muy húmedas, con eventos climáticos de variadas intensidades, lluvias, niebla, vientos fuertes y porcentajes de humedad ambiente elevados.

Pese a ello, el proceso de siembra “continuó a ritmo sostenido”, manteniéndose la intención de siembra en unas 375.000 hectáreas, con un incremento del orden del 4,5 a 5% sobre el área sembrada en el período anterior.

Sobre la soja tardía o de segunda, esta semana retornó lentamente el movimiento de cosechadoras y la trilla avanzó hasta un 78% de la superficie sembrada, lo que representa alrededor de 391.950 hectáreas y un avance de 3 puntos respecto a la semana pasada.

“Se observa la pérdida de calidad y cantidad, como consecuencia del deterioro sufrido por las condiciones ambientales ocurridas durante todo el período, superior a treinta días, con realidades muy complejas y la disyuntiva de la trilla o el abandono de la parcela, ya que la recolección estuvo y estaría condicionada por costos y valor del quintal”, sostiene el informe.

Los rendimientos han sido magros desde el inicio de la cosecha, con valores de entre 28 y 44 quintales por hectárea en la zona sur, de entre 14 y 42 en la zona centro, y oscilando entre 8 y 28 en la parte norte de la zona de estudio.

Respecto del algodón, el trabajo señala que en la zona Oeste se encuentran paralizadas las tareas de recolección y se abandonarían los lotes debido a la mala calidad de las plantas.

En tanto, en la zona Este hubo un avance en la cosecha del 88% de la superficie sembrada, con cultivos afectados por rebrote, caída de fibra y pudrición de bochas, con consecuencias en pérdida de calidad, de rendimiento y aumento de los costos por defoliaciones reiteradas.

Hasta el momento hubo rendimientos con valores mínimos de entre 10 y 14 quintales por hectárea y máximos de entre 24 y 28 quintales, bajos debido al impacto y grado de afectación por las excesivas precipitaciones, así como también en lotes sembrados tardíamente.

Sobre el sorgo granífero, el informe indica que se reanudaron las actividades de trilla, que alcanzó hasta ahora el 80% de la superficie sembrada.

En general, a pesar de los diferentes escenarios climáticos, el cultivo se mantuvo en buen estado y durante todo el período húmedo fue el que menos consecuencias evidenció.

Los rendimientos promedios oscilaron entre 45 y 50 quintales por hectárea, con mínimos de entre 30 y 32 quintales, y máximos de entre 54 y 56 quintales.

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