Dispositivos móviles como tabletas y smartphones forman parte de la vida diaria de muchas personas, ya sea para comunicarse, trabajar o simplemente entretenerse un rato. Las cifras del mercado de teléfonos inteligentes dan una pauta clara de su creciente adopción: en 2013 se vendieron por primera vez más de 1.000 millones de teléfonos inteligentes en un año.
Estos dispositivos, sin embargo, pueden resultar dañinos y hasta adictivos para algunas personas.
Un estudio de mayo 2013 ya había revelado que un usuario promedio revisa su teléfono unas 150 veces por día. Tomando ese reporte de la analista Mary Meeker como base, la empresa de métricas Flurry ahora elaboró un parámetro similar para medir el nivel de adicción que generan los smartphones y tabletas en los usuarios, pero utilizando datos sobre la cantidad de veces se abren aplicaciones en el dispositivo.
Así, la firma señaló que un usuario promedio abre apps unas 16 veces de forma diaria, y definió como “adictos” a aquellos que abren aplicaciones 60 veces o más por día en sus teléfonos. Entre los dos extremos, aparecen los “superusuarios”, que lo hacen entre 16 y 60 veces cada día.

