El papa Francisco al enterarse de los los linchamientos en la Argentina, expresó: “Me dolió la escena. Fuenteovejuna, me dije. Sentía las patadas en el alma”, escribió el Papa en un carta a los hermanos Rodolfo y Carlos Luna, dos humanistas que viven en Suecia pero están atentos a lo que sacude a la Argentina.
Le contado el caso de Rosario, donde un joven de 18 años fue molido a golpes por 50 vecinos que lo acusaron de haberle robado el bolso a una mujer. David Moreira fue reconocido por un tatuaje en el tobillo que se había hecho en enero, con las iniciales de los nombres de sus tres hermanos, según publicó Clarín.
El mensaje de Francisco contiene una profunda reflexión contra la violencia y advierte que toda la sociedad está involucrada en el drama de la justicia por mano propia, que desde la Navidad registra 24 episodios y nueve muertes de los presuntos delincuentes.

