Federación Agraria Argentina volvió a alertar sobre la crisis que atraviesa la ganadería y elaboró un documento donde se reclaman medidas urgentes para el sector que se encuentra en una “crisis terminal”, según indico la entidad por medio de un comunicado.
“La ganadería pasa por una crisis terminal que requiere una política urgente que evite su exterminio. Los ganaderos argentinos estaremos en estado de alerta y movilización hasta tanto se resuelvan los problemas existentes”, dijo Ulises Forte, vicepresidente y referente de ganadería de FAA.
El documento se presentó luego de una reunión que mantuvo ayer miércoles la Comisión de Ganadería de la FAA en la sede porteña de la entidad.
Los principales reclamos realizados en el documento son los siguientes:
“La crisis que ya existía en el sector se ve agravada por la dramática situación climática que se vive en distintos puntos del país. Por ello, urge que se produzca la apertura irrestricta y urgente de la exportación de carnes de vacas refugo”.
“Asimismo es fundamental que se elimine el registro de exportación (conocido como “ROE ROJO”), que no permite que se cumpla con el acuerdo de ganados y carnes firmado entre el Gobierno y la Mesa de Enlace el 17 de abril de 2008″.
“También en forma inmediata es necesaria la regularización en el pago de las compensaciones del Plan Más Terneros, las cuales se encuentran demoradas sin justificaciones”.
“Finalmente, y una vez resueltos los temas coyunturales, es imprescindible generar un plan ganadero nacional que le de prioridad a los pequeños y medianos productores, consensuado entre el Estado nacional y la Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias que tenga como objetivo lograr una mayor producción y productividad en manos de productores genuinos y no en manos de fondos de inversión concentrados ni productores importados”.
“Estas contingencias son causales de la dramática agonía de la producción ganadera, que está disminuyendo su stock de madres. Todo esto repercutirá en el corto plazo en la economía nacional y además en la mesa de los argentinos. De seguir este camino, se deberá importar carne en un plazo no mayor a tres años”, finaliza el documento de la Federación Agraria.
