“El tema central de mi presencia es el ingreso a Brasil de la uva en fresco”, dijo ayer el gobernador José Luis Gioja, quien anunció que hoy a la noche viajará junto a la comitiva presidencial para participar en la reunión de fin de año del bloque regional Mercosur, según publicó el Diario de Cuyo.
El mandatario agregó que fue invitado por la presidenta Cristina Fernández a la Cumbre, y que su objetivo es “traer la comunicación oficial” de las autoridades brasileñas que confirme que abrirán el ingreso de los envíos de uvas de mesa sanjuaninas a ese país. Las exportaciones de ese producto están prohibidas desde mayo pasado, a raíz de una supuesta plaga nunca comprobada; y la traba permaneció desde entonces por razones atribuidas luego a trabas comerciales entre ambos países.
El problema es que esa medida termina perjudicando al 30% del total de las exportaciones sanjuaninas del producto, que anualmente se venden a ese país. San Juan es la principal productora y exportadora de uvas para consumo en fresco de Argentina y esta semana comienza la cosecha de los primeros racimos.
“Tenemos el compromiso verbal de los brasileños de que se va a destrabar, pero la comunicación oficial no aparece”, dijo ayer Gioja. “No podemos arriesgarnos a que nuestros productores y exportadores envíen las cargas, y luego los camiones queden varados en la frontera, como pasó en su momento con las pasas”, agregó el mandatario provincial. Gioja permanecerá en Brasil durante todo el viernes, y tendrá contactos en la Reunión del Consejo del Mercado Común, con la participación de los ministros de Exterior y Economía de los países concurrentes.
El pasado 5 de octubre el Ministerio de Agricultura, a cargo de Norberto Yauhar, informó que Brasil “normalizó el ingreso” de exportaciones argentinas frutícolas, tales como manzanas, peras y membrillos; pero no se incluyeron en las transacciones los envíos de uva para consumo de mesa o en fresco, lo que profundizó la intranquilidad de los exportadores sanjuaninos. En las últimas semanas se realizaron negociaciones encabezadas por el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno (también participaron funcionarios provinciales) y si bien la información resultante de las mismas es que se autorizará el ingreso de uva previa bromuración como sucedió con las pasas, no hay confirmación oficial por parte del Ministerio de Agricultura de Brasil.
No obstante, y anticipándose a que se liberará la importación, pero con una bromuración de metilo previa (para desinfectarla de cualquier plaga) el Gobierno local invirtió $1,8 millones en la construcción e instalación de un centro de control cuarentenario (bromuradora) que fue inaugurada el pasado 3 de diciembre en el Parque Industrial de Albardón y servirá además para pasas y hortalizas. De todos modos, esa planta no alcanzará para desinfectar la totalidad de los envíos normales de uvas que suelen comercializarse a Brasil, y sin un plan B, los exportadores están rezando porque las negociaciones destraben el ingreso sin bromuración previa.
La Cámara de Comercio Exterior advirtió el 20 de noviembre pasado que se verán afectados “miles de jornales”, y explicó que si la uva no se exporta a Brasil, ningún otro mercado podrá absorberla.
