Varias personas resultaron heridas y un número indeterminado permanecen desaparecidas tras dos explosiones en principio no relacionas en sendas plantas químicas en Lampertheim y Ludwigshafen (oeste de Alemania), dos localidades a apenas 30 kilómetros de distancia.
El suceso más grave es el de Ludwigshafen, donde se produjo una fuerte detonación a las 11.30 hora local en unas conducciones del puerto norte, donde la factoría de BASF se abastece de gas y petróleo, suceso por el que la empresa sólo ha informado hasta el momento de “varios” heridos y “varios” desaparecidos.
Según la agencia EFE, las autoridades en Ludwigshafen pidieron que los niños de colegios y guarderías de la zona no salgan al aire libre después de que varios vecinos denunciasen problemas para respirar.
La propia empresa pidió a los vecinos de Ludwigshafen “evitar permanecer en espacios abiertos y mantener las puertas y ventanas cerradas”.
La explosión causó una densa nube de humo negro que se elevó sobre Ludwigshafen y motivó un fuerte despliegue de equipos de bomberos y ambulancias.
En Lampertheim tuvo lugar en una planta de aditivos para plásticos y consistió en la explosión de un filtro, por motivos por el momento no aclarados, un incidente que no ha supuesto la expulsión de químicos peligrosos a la atmósfera, según los medidores de contaminantes de la empresa.
Mirá el video que compartió en Twitter un ciudadano de la zona: