Un régimen alimenticio rico en carne roja, pollo y pescado puede ayudar a los hombres a perder más peso que aquellos que comen mayormente pasta, arroz y patatas, así como a reducir su riesgo de contraer diabetes y otros males crónicos, según un nuevo estudio australiano.
Los hombres gruesos y obesos que comieron carne roja cuatro veces por semana perdieron un promedio de 2,7 kilos más al año que los que comían carne solo una vez por semana, dijeron investigadores de la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO), entidad de estudios científicos e industriales con sede en la ciudad australiana de Adelaida. Los hombres con el régimen alto en proteínas también perdieron peso en la cintura más rápidamente, si bien ambos grupos redujeron la llamada grasa abdominal en cantidades semejantes a lo largo de 12 meses, según los investigadores.
“Para bajar de peso, debería comerse carne roja y otras fuentes de proteína como parte de un plan alimenticio equilibrado’, dijo Manny Noakes, la nutricionista que encabezó el estudio, en un comunicado difundido hoy.
Es posible que la reducción de la grasa abdominal aminore el riesgo de un hombre de contraer diabetes, cardiopatías y cáncer intestinal. El estudio de los científicos australianos confirma las conclusiones de otras investigaciones en que se han demostrado los beneficios de un régimen alto en proteínas en las mujeres, dijo la Dra. Noakes. La investigación fue la base de la “Dieta CSIRO para el bienestar total’, de cuyos dos libros de recetas se han vendido más de un millón de ejemplares.
Más de 100 hombres participaron en el estudio, en que se comparó a los que seguían el régimen alto en proteína con los que usaban la dieta de menos proteína y más carbohidratos. Los del primer grupo perdieron un promedio de 9,6 kilos, en comparación con un promedio de 6,9 kilos los del segundo.
Los investigadores no hallaron diferencia alguna en salud intestinal entre las dietas, lo que atenúa la preocupación de que un régimen rico en carne acreciente el riesgo de enfermedades del intestino, dijo Noakes.
La mitad del dinero para el estudio la donó un grupo de la industria ganadera, Meat & Livestock Australia. Los resultados se anunciaron hoy en una asamblea de la Nutrition Society of Australia, celebrada en Nueva Zelanda.
Fuente: Bloomberg
