La Cámara Federal en lo Civil y Comercial eligió a sus autoridades en medio de los cuestionamientos que le dirigió el gobierno nacional luego de que resolviera extender la medida cautelar a favor del grupo Clarín en la causa por la presunta inconstitucionalidad de la Ley de Medios.
Según consigna Ámbito Financiero, los magistrados que integran el fuero eligieron como presidente y vice a dos de los magistrados más cuestionados por el kirchnerismo en esa batalla judicial: Graciela Medina y Francisco de las Carreras. Fue un claro mensaje político para el Poder Ejecutivo.
Ambos habían sido recusados por el oficialismo para que no pudieran intervenir en distintas instancias del caso en torno a la desinversión obligatoria que establece el artículo 161 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Sin embargo, ambos fueron ratificados en sus cargos para fallar en la causa.
Graciela Medina había sido recusada porque tiempo atrás había convalidado una medida cautelar a favor de la empresa Fibertel para traspasar sus abonados a Cablevisión, a pesar de la desautorización expresa de la Secretaría de Comunicaciones.
Pero la Justicia consideró “extemporánea” la recusación contra Medina por supuesta falta de objetividad planteada por el Gobierno y desestimó como causal de recusación el hecho de que un magistrado falle en contra del Estado en algún expediente en el que éste sea parte.
En tanto, Francisco de las Carreras fue no sólo recusado sino también denunciado penalmente por la presunta recepción de dadivas por parte del grupo Clarín, ya que asistió a una conferencia en Miami con todos los gastos pagos por parte de Certal, una organización de medios integrada por esa empresa.

