“Estamos cansados de reuniones con las autoridades donde se adoptan medidas que en ningún momento se ponen en práctica, no vamos a olvidar la injusta muerte de Leonardo, que espera justicia”, aseguró Roberto Fernández, el jefe de la Unión Tranviarios Automotor, luego de la reunión mantenida con Alejandro Granados, tras el asesinato de un chofer que derivó en un paro de 12 horas, según publicó Infobae.
El encuentro tuvo lugar en sábado, y allí Granados confirmó que se colocarán cámaras de seguridad en los 8 mil colectivos que trabajan entre provincia y ciudad de Buenos Aires, además de patrullajes y 1.000 vehículos que interceptarán colectivos para hacer procedimientos.
Sin embargo, este lunes, Fernández se mostró cauto respecto de la implementación de las medidas anunciadas. Según su impresión, “ante la inacción del Estado” para garantizar la seguridad de
los conductores de ómnibus, la salida es “implementar el estado de emergencia en materia de seguridad”.
El dirigente recordó que el paro de 12 horas que realizó la UTA el viernes pasado en el servicio del autotransporte en la provincia de Buenos Aires fue una “protesta contra la inseguridad y un modo de decir ‘basta’ a tanta desgracia”.
Si algún colectivero es agredido nuevamente, la UTA de inmediato paralizará el servicio en uso “del derecho de legítima defensa”, afirmó el dirigente.
