Si hay algo que la elección presidencial 2011 dejó como conclusión para el sector agropecuario es que la visión de país de los productores con respecto a la gente que vive en las comunidades rurales difiere completamente.
Mientras los votos de los empresarios agrícolas y su entorno familiar fueron dirigidos en su mayoría a Hermes Binner, Ricardo Alfonsín, Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá, los empleados públicos, trabajadores y cuentapropistas que viven en ciudades y pueblos rurales eligieron de manera abrumadora a Cristina Fernández de Kirchner.
“Las comunidades del interior del país entienden que todo el derrame de capital que genera el campo se debe a las políticas del gobierno nacional”, comentó hoy a Infocampo.com.ar Juan Cruz Jaime, analista político e historiador agropecuario.
“Esto tiene para los habitantes de las comunidades rurales una cierta lógica, porque los pueblos están económicamente mucho mejor que en años anteriores”, explicó Jaime.
Sin embargo, la valoración de los productores sobre el gobierno nacional continúa siendo altamente negativa a partir de los problemas presentes en el sector que tienen origen en la intervención oficial (fundamentalmente el referido a las dificultades para comercializar trigo y maíz a precios razonables). En las zonas ganaderas y lecheras sigue fresco el recuerdo de la mega-liquidacón de hacienda ocurrida entre 2007 y 2009.
El dato es que ninguno de los “agrodiputados” que se presentaron en estas elecciones logró ser electo (a diferencia de las legislativas de 2009, cuando ingresaron más de diez representantes del sector).
“El gobierno nacional ahora tiene la fuerza necesaria para llevar adelante sus proyectos para el agro sin lograr consenso con las demás fuerzas que integran la Cámara de Diputados y Senadores”, advirtió Jaime. “Hay que estar atentos”, añadió.