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Los gremios lecheros reclamaron “la urgente” declaración de emergencia del sector

El pedido lo hicieron APLA, ATILRA y ATLARA ante la Comisión de Agricultura de Diputados.

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Por Infocampo

La Asociación de Productores Lecheros, Ordeñadores y Tractoristas de la cuenca lechera central, (Apla), conjuntamente con la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina, (Atilra) y la Asociación de Transportistas Lácteos y Afines de la República Argentina, (Atlara), solicitaron a la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados de la Nación, la urgente atención y tratamiento de declaración de emergencia del sector lechero.

El pedido se fundamenta en los últimos acontecimientos que se viven en la cuenca central del país, tanto climáticos, los que llevan más de un año con inundaciones, la crisis de precios que obliga a trabajar por debajo de los costos desde hace largo tiempo y ahora se suma la crisis de la cooperativa Sancor, formadora de precios expresan en la nota presentada por intermedio de la Diputada Nacional Gabriela Estévez

“La debacle económica y financiera que está afectando de manera muy grave tanto a la cooperativa Sancor como a productores, trabajadores y transportistas lácteos, nos deja a merced de la industria privada que ya está haciendo valer su posición de poder, no ajustando el valor del litro de leche al productor, aunque la producción sea la más baja en muchos años”, sostienen en el pedido.

Por otra parte, los gremios expresan que se encuentran rodeados por la incertidumbre al dejar el gobierno a los actores merced al libre mercado que “está haciendo que el desfile de vacas lecheras hacia los mataderos sea cada vez más preocupante”.

Además manifestaron que la caída de producción no solo debe ser achacada al factor climático, si no que la quita de retenciones al maíz, la devaluación, el aumento en los combustibles, impactaron en los costos tanto de productores como transportistas que no se ven reflejados en los precios que perciben, cosa que “si sucedió en la góndola de los supermercados, donde el consumidor final si acuso el golpe de los aumentos , dejándonos un balance negativo al día de hoy, que ronda un peso o peso con cincuenta centavos de perdida por litro ordeñado según el tipo de explotación”.