El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sigue aplicando una receta poco ortodoxa para combatir el desempleo: decirle a empresarios que seguramente algo malo les va a suceder si deciden despedir personal.
Los empresarios del sector de maquinaria agrícola vienen recibiendo reiterados llamados (y en algunos casos visitas personales) de Moreno, quién prefiere comunicar lo que tiene para decir de manera directa y sin vueltas.
“No se les ocurra suspender empleados porque les mando a la Afip”, es la frase que les está repitiendo constantemente Moreno a los directivos de las principales empresas del sector.
En un país normal, semejante afirmación sería una noticia excelente, porque la Afip, según datos la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola Argentina (Cafma), le adeuda al sector una suma del orden de 300 M/$ en concepto de créditos fiscales generados por la aplicación asimétrica del IVA.
Sin embargo, en este caso, la eventual visita de los agentes de la Administración Federal de Ingresos Público (Afip) no sería precisamente para devolver la suma que adeuda hace años al sector.
“Si me entero de algún despido, no van a cobrar (la deuda que el Estado nacional mantiene con el sector por) el IVA técnico ni el reintegro del 14%”, es otra de las amenazas del secretario de Comercio Interior (el último caso corresponde al programa de incentivos para bienes de capital de origen nacional)
“No incurran en este grave hecho de dar a conocer la situación, porque la van a pasar muy mal”, amenazó el funcionario, quien en las visitas personales realizadas a empresas del sector se presentó acompañado de personas de gran porte y gestos severos.
Las empresas argentinas de maquinaria agrícola están ingresando en una fase crítica que pone en riesgo no sólo los puestos de trabajo directos e indirectos que dependen de ellas, sino la supervivencia misma de las firmas que integran el sector
