-¿Cuál es el escenario en el que se encuentra la lechería argentina?
-Este ha sido un año complejo y difícil por la caída de precios en el mercado internacional y un escenario complicado de costos y precios, esencialmente el de la alimentación del ganado, por el impacto del mayor valor de los alimentos. Además, el mercado interno estuvo sobreofertado provocando precios a nivel ayorista muy justos. Pero parecería que comenzamos una etapa de recuperación. Se observa menor producción de leche en los principales países exportadores y, por el lado de la demanda, hay una percepción de que los consumidores van a sostener sus volúmenes de compra. Estos dos factores deberían mejorar los precios paulatinamente.
-¿Cómo afectaron las lluvias?
-En general, ya comenzaron a impactar sobre las producciones de los meses de septiembre y octubre y la producción estaría un 5% por debajo de lo esperado para esos meses. Las lluvias están teniendo un efecto residual en varias zonas por el mal estado de los caminos, la no implantación de forrajes o la alimentación más dificultosa.
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