La Legislatura de Río Negro aprobó el proyecto de reforma tributaria que había presentado el Poder Ejecutivo, mientras el gobernador justicialista Alberto Weretilneck consideró que la modificación no será “demasiado grave” para los comerciantes.
La reforma en varias leyes impositivas fue aprobada ayer por mayoría por el parlamento provincial, dado que la bancada radical rechazó la propuesta del gobierno. El gobierno presentó la reforma con el argumento que buscaba “mejorar la ecuación gastos-ingresos de la provincia”, pero entidades empresarias manifestaron preocupación por la suba de impuestos que puede traer aparejada.
El gobernador Weretilneck rechazó que ello vaya a generar un “impuestazo”. En ese sentido, explicó que era “una actualización de los tributos provinciales, no creo que esto sea ninguna cuestión demasiado grave para el sector comercial”.
Voceros de la Federación de Entidades Empresarias provincial expresaron preocupación porque creen que este nuevo paquete generará mayor presión a los pequeños y medianos empresarios que sostienen la economía regional.
Entre otros puntos, la reforma propone el incremento de la alícuota general de Ingresos Brutos del 3 al 3,5% para los contribuyentes cuyos ingresos brutos totales del país, gravados, exentos y no gravados correspondientes al período fiscal 2011, sean superiores a los 30 millones de pesos, manteniendo la alícuota del 3 por ciento al resto de los contribuyentes.
También se incrementan las alícuotas aplicables sobre ciertas actividades determinadas, como telefonía celular (4,5%), hoteles alojamiento (10%), e industria radicada fuera de la Provincia (3%). Por otra parte, propuso mantener la alícuota del 3 por ciento para las actividades de extracción de petróleo crudo y gas natural; modificar la exención prevista para la actividad de locación de inmuebles; y la reducción y adecuación de los porcentajes de bonificación de los Impuestos sobre los Ingresos Brutos, Inmobiliario y Automotores.
Además, se actualizó el impuesto inmobiliario porque el cálculo pasa a resolverse sobre el 80% de la valuación cuando se definía sobre el 60%, lo que permitirá un ingreso adicional de 30 millones anuales. Para los automotores, en tanto, se dispuso la reducción de las bonificaciones por pagos en término y las limitó al 25 por ciento y se excluye del beneficio a las unidades de valores superiores a los 120 mil pesos.
