El juez federal Norberto Oyarbide finalmente fue separado este viernes de la causa por la que una despachante de Aduana, Paula De Conto, denunció al secretario de comercio interior Guillermo Moreno por amenazas. La Cámara federal entendió que por su propia actitud se sembraron “dudas sobre su imparcialidad” y la causa recayó en el juzgado de Ariel Lijo.
Si bien la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal no aceptó la excusación que había hecho Oyarbide para dejar de intervenir en la causa, quien había alegado “violencia moral” por el cacerolazo que hicieron en la puerta de su casa, entendió que su propia actitud el juez quedó ” colocado en una posición que inevitablemente siembra dudas sobre su imparcialidad”.
En este sentido, según informó el CIJ, el tribunal (integrado por los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah) ordenó un nuevo sorteo para que se determine el juez que deberá seguir entendiendo en la causa, resultando designado este viernes el Juzgado Federal N° 4, a cargo de Ariel Lijo.
La causa había llegado a conocimiento de la Cámara luego de la inhibición que había formulado por el juez Oyarbide, la cual no había sido aceptada por su par Daniel Rafecas.

