El Gobierno decidió suspender los aumentos de peajes de hasta 166 por ciento en rutas nacionales que ya habían sido consensuados con las concesionarias y que regirían desde el primer día del 2011.
Los incrementos, que formaban parte de las nuevas concesiones viales que arrancaron en abril de este año, oscilaban entre el 48% y 166% sobre las tarifas vigentes desde el 2001.
La decisión de no aplicar los ajustes tarifarios en las rutas más transitadas del país se adoptó el jueves y fue comunicada a los concesionarios por mails, publicó Clarín.
Ahora se espera para la próxima semana la resolución oficial para saber hasta cuándo estarán suspendidos los aumentos y cómo se calcularán los subsidios compensatorios que el Estado deberá pagarle a los consorcios privados que operan los corredores viales.
De acuerdo con los contratos que aprobó el Gobierno para la reprivatización de las rutas nacionales, los peajes iban a experimentar una serie de aumentos anuales entre 2011 y 2015.
Las subas -cuya aplicación coincidía con el inicio de cada año– apuntaban a llegar en un lustro a la “unificación” tarifaria de todos los peajes que se cobran en los casi 8.000 kilómetros de rutas concesionadas por la Nación.
Según el esquema previsto, a partir del primer día de 2011 los concesionarios tenían que pasar a cobrar en la mayoría de las cabinas de peaje una tarifa uniforme de 4 pesos.
Ese ajuste implicaba aumentos que iban del 48% en la estación Ituzaingó la ruta 12 de Misiones hasta el 166% en el peaje de Junín de la ruta 188.
Las concesiones viales iniciadas hace ocho meses quedaron en manos de las grandes constructoras -como Roggio, Iecsa, Cartellone- y empresas que tienen buena llegada a la Casa Rosada, como Esuco, América (Eurnekian), Electroingeniería, Isolux, Petersen (Eskenazi) y CPC de Cristóbal López.
Fuente: Noticias Argentinas