Con la vista puesta en el cuidado del medio ambiente y la protección de la salud pública, el Concejo Municipal sancionó una ordenanza que prohíbe en toda la jurisdicción de esta ciudad el uso de un grupo de agroquímicos considerados altamente “tóxicos, volátiles y de acción residual prolongada”.
Se trata de los productos Endosulfan, Nonil Fenol y Ester 2.4D, los cuales son aplicados frecuentemente en cultivos de la zona. Para tener una idea del alcance de la norma, la jurisdicción de Casilda tiene una superficie de 37.800 hectáreas, de las cuales sólo 5 mil están urbanizadas.
El deliberativo local fundamentó su decisión ante la preocupación que genera el “incremento de consultas por patologías asociadas a intoxicaciones agudas y enfermedades de la piel por agrotóxicos y enfermedades en las vías respiratorias”. En tal sentido remarcó que “en la toxicidad a largo plazo de estos compuestos químicos está el verdadero problema” ya que, precisamente, “la distancia en el tiempo entre la aparición de los síntomas y la exposición puede hacer que el paciente ni el profesional interviniente asocien la patología con el producto”.
La prohibición de este tipo de plaguicidas “hace al sustento de los habitantes de nuestro pueblo”, sostuvieron los ediles para luego remarcar que “la salud del agro es un capital económico, social y colectivo que no podemos poner en riesgo”.
Asimismo plantearon que es su deber como órgano legislativo “considerar esta situación como un problema ya que si no lo entendemos así esto va a seguir evolucionando peligrosamente hacia la catástrofe”.
Según publicó La Capital de Rosario, el Concejo calificó como de “indiscutible” la toxicidad de los plaguicidas que prohibió por el peligro que representa para la sanidad humana. Y en ese contexto valoró la importancia de “trabajar en estas cuestiones que hacen a la calidad de vida y el bienestar de nuestra población en un tema que es altamente delicado”.