Muchos propietarios de campos de diferentes regiones productivas se vieron obligados a “rematar” sus propiedades en el mercado de alquileres agrícolas al descubrir que buena parte de la demanda de campos desapareció este año por el desfavorable escenario climático, financiero y económico que experimenta el sector.
Entre los ciclos 2002/03 y 2007/08 los valores de los arrendamientos agrícolas experimentaron un crecimiento sostenido a partir del progresivo aumento del número de empresarios y operadores agrícolas interesandos en expandir su escala.
Durante el presente año, algunos pocos afortunados tuvieron la suerte de alquilar su campo antes de la segunda semana de marzo, mientras que otros, una vez iniciado el conflicto agropecuario, decidieron sentarse a esperar el mejor momento para concretar el alquiler.
Pero ese momento jamás llegó. Y luego vino la crisis financiera global y el derrumbre de los precios internacionales de los granos.
Por este motivo, en muchas zonas agrícolas (especialmente en aquellas con menor aptitud agrícola o mayores restricciones climáticas) todavía se encuentran disponibles campos para alquiler, algo imposible de encontrar para esta fecha en los últimos años.
“Lo que está sucediendo en la presente campaña es algo inédito: nunca antes sucedió que haya semejante cantidad de campos en alquiler a esta altura del año”, comentó hoy a Infocampo Pedro González, vocal de la Asociación Agrícola Ganadera de La Pampa.
“Evidentemente los propietarios esperaban obtener una mayor ganancia, pero ahora se vieron obligados a tener que repensar las estrategias de negociación en este nuevo escenario económico local y mundial”, señaló González.
Hasta el año pasado, las reglas del mercado de alquileres eran establecidas por los propietarios, quienes decidían los valores luego de recibir ofertas de decenas de interesados. Ahora son los empresarios quienes, al visitar un lote disponible, deciden qué tipo de acuerdo van a establecer con el dueño del campo.
En este escenario, la modalidad es el acuerdo a porcentaje: nada de pagar un sólo dólar por adelantado. “Las reglas de juego de los alquileres agrícolas han cambiado drásticamente porque ningún productor está dispuesto arriesgar su capital en la actual incertidumbre”, afirmó Manuel Otero, presidente de la Sociedad Rural de Tandil.
Los porcentajes negociados en la región de Mar y Sierras son de alrededor de 30% en soja y 25% en maíz (para un rinde promedio zonal). Pero en la zona bonaerense de Alberti, por ejemplo, los propietarios están exigiendo hasta un 40%.
Los empresarios que operan en el mercado de alquileres agrícolas preven que el modelo asociativo tenderá a instalarse en los próximos años por la falta de reglas de juego claras que debe afrontar el productor agropecuario.
El modelo asociativo entre productor y propietario fue un esquema muy utilizado entre los años ’60 y ’80, el cual, si bien desapareció en la región pampeana a partir de los ’90, en muchas áreas agrícolas de las provincias del norte del país se siguió utilizando (dado que en las mismas la variabilidad climática es muy significativa).
