No es necesario consultar estadísticas para darse cuenta que el sector agropecuario, como tantos otros, se ha recuperado notablemente luego de la devaluación. Sin embargo, socialmente el asunto no es tan claro. El índice de pobreza parece mantenerse inamovible. Algunos salarios aumentaron, pero también el precio de muchos productos de la canasta básica. Y si bien bajó el desempleo, aumentó el trabajo en negro. Según datos recogidos del Indec éste se ubicó en 48,9 por ciento de la fuerza laboral en actividad en el último trimestre del año pasado, contra 47,7 por ciento de igual período de 2003. El Gobierno justificó el aumento del empleo en negro en el último cuatrimestre del año pasado, al sostener que se trató de una suba por una cuestión estacional. Para el abogado laborista Julián de Diego, en diálogo con Radio 10, “la segunda razón para que haya tanto trabajo en negro es que el 80 % de la generación de empleo es por parte de empresas pequeñas y medianas, y no por parte de las grandes; y desde el punto de vista del costo, el blanqueo es imbancable para el Pyme”. Ante la pregunta de cómo está la situación del trabajador rural, Jorge Alberto Herrera, representante de los trabajadores en la Comisión Nacional de Trabajadores por la UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) dijo al ser consultado por Infocampo: “dentro de todo es una de las pocas actividades que está de pie en la Argentina. Mal o bien, nuestros trabajadores están pasando en su amplia mayoría por un buen momento. Recordemos que una de las principales actividades que agrupa nuestro gremio son los trabajadores de manipuleo y almacenamiento de granos. La amplia mayoría está blanqueada y con buenos salarios. De repente cuando hay trabajo llegan a sacar entre 40 ó 50 pesos por día.” La peor situación se vive en el nordeste del país, donde el 55,1 por ciento de los empleados no está registrado formalmente. Similar escenario se describe en el noroeste, región en la que el 54,3 por ciento de los trabajadores no cuenta un recibo de sueldo oficial. El mercado laboral de mejor perfil se observa en la Patagonia, donde el porcentaje de empleados contratados con pagos sin registros es de 31,2 por ciento. “Nosotros pensamos que las producciones no están dirigidas a satisfacer las necesidades del pueblo. Es irrisorio que un país agro ganadero que produce más de 100 M de t de materia prima para crear alimentos, y que en el mundo alimenta a 330 M de personas, tenga más de 6 M de hambrientos, entonces algo no funcional”, agregó Herrera para concluir: “Afortunadamente, a través de la Ley 25.191, que fue un proyecto que presentó UATRE por intermedio del senador nacional José Figueroa (PJ-Santiago del Estero) se está blanqueando a muchísimos trabajadores”.
Alejandro Cavalli | acavalli@infocampo.com.ar
