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5.000 pollos murieron en una granja avícola por un golpe de calor

En el norte de Santa Fe, miles de ejemplares fallecieron por las altas temperaturas que se dieron en el establecimiento. Los hechos y recomendaciones acerca de cómo actuar frente a un golpe de calor, en esta nota.

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Por Infocampo

Unos 5.000 pollos que estaban cerca de ser enviados a faena murieron hace dos días por un golpe de calor, cerca de la localidad de Avellaneda, en el norte de Santa Fe.

Así lo indicó Efrén Muchiut, que forma parte de la Sociedad Anónima Tatane, junto con otros 27 productores agrícolas, en diálogo con una reconocida radio local.

No hubo fallas humanas, no pudimos hacer nada, fue una fatalidad“, afirmó el productor afectado, agregando que la temperatura adentro de los galpones alcanzó los 40 grados.

Según detalló Muchiut, los 5.000 animales muertos representan el 10 % del stock total de la empresa, que es de 50.000 pollos.

“Aquí no hubo fallas humanas, el encargado se ocupó del tema, estuvimos varios socios trabajando ahí pero no pudimos hacer nada, fue una fatalidad“, concluyó el productor santafesino.

Cabe destacar que estos casos suelen pasar sobre todo en esta época, donde las temperaturas no dan respiro y una correcta ventilación es muy necesaria para que no se pierda producción y a la vez lograr mantener el bienestar animal.

¿Qué se debe hacer cuando tenemos un golpe de calor?

• Evitar los movimientos en los galpones: no pasear, mover animales. En definitiva no molestar.

• Aumentar la velocidad del aire a nivel de los animales.

• Pulverización o Nebulización.

• Administrar agua fresca y abundante.

• Administrar minerales y/o protectores hepáticos para evitar los efectos secundarios de la alcalosis respiratoria.

• Revisar la humedad de la cama, ya que si esta es húmeda, la fermentación aumentará la temperatura ambiental.

• Disminuir la intensidad lumínica.

¿De qué dependen los riesgos de mortalidad?

• De la edad de los animales: los animales viejos son más sensibles.

• La línea genética: hay líneas más sensibles que otras y el color de las plumas también ejerce una predisposición importante.

• El peso: animales más pesados son mucho más sensibles.

• Diferencias de temperatura: el intervalo de diferencias térmicas entre el día y la noche.

• Tiempo de exposición al exceso de calor (por ejemplo si la noche no refresca).