Según Juan Uccelli, presidente de la entidad, el ingreso de carne desde el extranjero “va a hacer que, en el corto plazo, el precio de la hacienda se desplome”.
En rigor de la verdad, en las últimas semanas, según la Oncca, el valor del cerdo sin tipificar se mantuvo en torno de $2,25 el kilo, y el del tipificado, en $2,55.
Según la Aapp, un grupo de cinco empresas, en el que se encuentran el Frigorífico Paladini, Alimsul, Riosma, Establecimiento Los Calvos y La Octava, concentraron en abril el 69% de las compras.
El 90% de ese volumen llegó desde Brasil. Paladini encabeza la lista con compras por 642,5 toneladas y por $825.200. Esto representa el 24,4% del total importado.
La empresa está construyendo un criadero en San Luis con el que planea autoabastecerse. En el sector creen que, cuando esté finalizado, la compañía cambiará su estrategia y disminuirá el volumen de sus compras en el extranjero, lo que descomprimiría la situación.
En tanto, para Uccelli es fundamental que se ponga en marcha el Registro de Operaciones de Importación que todavía no se implementó. Es que, según la Oncca, la faena de cerdos registra un incremento del 18% en los primeros tres meses del año, con lo cual, sostienen desde la producción, el mercado está abastecido.
“No queremos que se importe en exceso ya que se desalienta el trabajo que se está haciendo desde la producción”, indicó el presidente de la Aapp. Uccelli también señaló que en el convenio firmado entre el sector y el Gobierno se estableció un precio de $4 por kilo en gancho, lo que ubica a la carne de cerdo “entre 20 y 30% por debajo de la bovina, pero al consumidor llega más cara”.
Con respecto al pago de las compensaciones, cinco empresas cobraron los reembolsos por un valor cercano a los $80.000 correspondiente al mes de marzo. Hay otras 37 firmas en espera y cerca de 200 presentaciones realizadas.
En la Aapp calculan que este año el sector recibirá cerca de u$s30 millones del fondo que se armó con la suba del 4% a las retenciones a las exportaciones de soja.
