Aunque muchas veces se critique âen algunos casos, con razón- la ampliación de la frontera agrícola, el desarrollo de nuevas zonas cultivables permitió en el norte argentino, aun en tierras no muy aptas para la actividad agropecuaria, la multiplicación de emprendimientos de ganadería de gran importancia económica y excelente calidad animal. Tal el caso de la cabaña bovina âRincón del Oratorioâ, ubicada en la cuarta sección de Concepción, a seis kilómetros de la localidad de Santa Rosa, en Corrientes. Propiedad de una sociedad anónima del mismo nombre, el establecimiento es administrado por el veterinario âBubbyâ Goitía, especialista en la cría de grandes campeones de las razas Brangus y Braford.
Cuestión de pureza
En el caso de âRincón del Oratorioâ, sus propietarios desarrollaron la cría a campo abierto de Brangus colorados y negros y Brahman puros, por cruza. La casa cuenta con 1.300 cabezas, 700 madres y 6 toros de servicios, y desde hace ocho años vende toros rústicos para rodeo en general. Son operaciones que generalmente se concretan en un único remate anual organizado por la casa, que se hace en el mes de julio, y en dos o tres exposiciones muy puntuales en Corrientes y en el Chaco de las que participa.
En un remate, por un toro campeón se paga entre 40 y 113 mil pesos, como ocurrió con Gladiador, un Brangus negro que también fue campeón, o con Yacaré, un Brangus colorado que también fue campeón. Por las vaquillonas de estas razas se paga entre 10 y 12 mil pesos. El administrador de âRincón del Oratorioâ no se queja: âAunque este año fue muy difícil para todos los productores del país, a partir de las medidas tomadas por el Gobierno para prohibir las ventas al exterior de carne vacuna, a nosotros por suerte nos fue bastante bien en nuestras ventas anuales, porque trabajamos muy bienâ, comenta Goitía.
La Brangus es considerada una raza sintética, que surge del cruzamiento del Brahman con Aberdeen-Angus. Es un animal 3/8 sangre Aberdeen y 5/8 carne de cebú, y muy adaptable a distintos tipos de campos, sean altos o bajos.
Por eso se los considera una variedad rústica, apta para soportar la inclemencia del calor, que tolera bien parásitos como la mosca de los cuernos o la garrapata, muy importantes en el Norte. Incluso, es muy tolerante a la ura, un parásito que se posa en la parte externa del animal y crea un estado de resistencia al producir una âpupaâ a nivel subcutáneo que luego revienta, provocando estados purulentos. Precisamente porque este parásito es más proclive a atacar a Brangus negros que a colorados, estos últimos son los que mayor presencia tienen en las cabañas de la raza, aunque el veterinario a cargo del establecimiento correntino afirme que en su zona de influencia a esa plaga la tenga controlada.
Estacionalidades
La reproducción en âRincón del Oratorioâ se hace con Brangus o con Braford, (cruza Brahman/Hereford) a través de servicios de inseminación artificial.
¿Cómo se prepara un toro rústico? Dice Goitía: âNosotros generalmente al toro le llevamos muy poco de comer, sólo de 120 a 150 días. Hay cabañas que le dan de comer toda la vida. Pero los nuestros son toros para campo, y por eso nos interesa que sean rústicosâ. A los animales sólo se los alimenta cuando se los está preparando para un remate, o para un concurso; si no, para preservar su rusticidad, sólo se alimentan de las pasturas, naturales o implantadas, que abundan en las 3.300 hectáreas de campo, aunque hoy estén afectadas por la sequía (ver recuadro).
El manejo de la estancia es bien estacional. En enero y febrero son los nacimientos de terneros del servicio de otoño. En abril comienzan a prepararse los toros que se venderán en julio. Se hace revisación de toros padres y en la zona de hembras se practica tacto en mayo âdurante el servicio de otoño-, que se repite en julio. En agosto se hace el destete de los terneros nacidos a principios de año. En julio, agosto y septiembre se hacen pariciones, y enseguida, en septiembre, comienza el servicio de primavera, que se extiende hasta diciembre.
Aplicaciones
A los animales se les aplica garrapaticidas y todas las vacunas, además de las dos anuales contra la aftosa, enfermedad que tiene a mal traer a la provincia a partir de su aparición en un rodeo durante el año pasado. Además, a todas las terneras se les hace el tratamiento de enfermedades de la joven edad, el control de conjuntivitis, y de brucelosis al macho. Después comienza el destete, la recría y, finalmente, la clasificación genotípica (por estructura) de las hembras (ver recuadro). El proceso se repite, una y otra vez, año tras año. Mientras tanto, el administrador mira con ansiedad al cielo correntino, como esperando una lluvia milagrosa que le devuelva la tranquilidad.
Cómo afecta la sequía
La sequía que afecta al NEA perjudica notablemente la actividad de âRincón del Oratorioâ. âLa falta de pasturas nos metió un problema. Ya estamos entrando en la primavera y falta agua. Por el momento lo manejamos tratando de conseguir agua y suplementando con rollo, sobre todo a la vaca que está pariendo ahora. A los terneros nacidos en enero o febrero de este año, ya destetados, se les da rollo y sobre todo, granosâ, explica el administrador de la cabaña, Bubby Goitía. âIgualmente, estamos preocupados, porque si no llueve, no tendremos agua, ni buenos pastosâ, se queja. Pero reivindica: âPese a todo, el ganadero sigue produciendo, ve más adelante y piensa en el mañana, no en el hoy, porque hacer una vaca implica gestarla, criarla, destetarla y venderla, mucho tiempo y esfuerzoâ.
Trazabilidad genética
En función del genotipo se obtiene el DEP (desvío esperado en la progenie), o sea, la impresión externa que puede transmitir el animal: tamaño, rusticidad, fertilidad, etcétera, tanto de hembras como de machos. âEn realidad, la mayoría de las razas carniceras del país, a través de sus asociaciones de criadores, exigen la presentación de datos críticos como datos de los padres, peso de nacimiento, peso al destete, peso final, etcétera. Es la trazabilidad que podés posiblemente obtener a través de la reproducción tanto del macho como de la hembra, que se ajusta bastanteâ, explica el criador.
Texto y fotos
Gustavo Hierro
ghierro@elfederal.com.ar
Nota publicada en la revista El Federal Nro. 121
