Las flores y plantas ornamentales forman parte de un sector con grandes perspectivas de crecimiento. De hecho, la floricultura genera en la Argentina más de 1.800 millones de pesos al año y representa más de 20 mil puestos de trabajo de manera directa. Por esto, el Instituto de Floricultura del INTA Castelar presenta un nuevo servicio que permite diagnosticar las enfermedades más frecuentes y brindar recomendaciones para su control.
Marta Rivera, especialista del laboratorio de sanidad, destacó la importancia de contar con un servicio personalizado para la identificación de enfermedades, debido a que “este sector se caracteriza por contar con productores que trabajan con escalas pequeñas y medianas y que poseen distintos grados de incorporación tecnológica”.
Las plantas ornamentales pueden ser afectadas por patógenos como Fusarium, Phytophthora, Pythium, Rhizoctonia, Botrytis, Colletotrichum, Alternaria, Tospovirus, Cucumovirus o Potyvirus. “Identificarlos a tiempo es muy importante porque nos permite diseñar estrategias para su control”, expresó Rivera.
De acuerdo con Marisol Alderete, especialista del mismo laboratorio del INTA, ante la sospecha de la presencia de una enfermedad el productor puede enviar el material con síntomas. Allí, “se analizan e identifican los posibles patógenos presentes mediante aislamiento, cultivo, observación microscópica y pruebas serológicas”.
Una vez identificado el agente causal de la enfermedad, “se realiza un informe –en el que se describe la sintomatología– y se proponen medidas de manejo de acuerdo a las características de cada cultivo”, señaló Alderete.