Publicidad Cerrar X

Control químico a cosecha y cultivos de invierno, las mejores alternativas para manejar las malezas

“En ese momento las malezas de otoño e inverno serán pequeñas y estarán en pleno crecimiento” dijo Carlos Papa-referente en manejo de malezas del INTA Oliveros. Además recomendó "sustituir el barbecho por cultivos invernales de cobertura o de cosecha"

infocampo
Por Infocampo

Desde el INTA indican que el invierno sería el mejor momento para controlar las especies de malezas resistentes. En dialogo con el sitio oficial del instituto-INTAinforma- Juan Carlos Papa, referente de manejo de Malezas del INTA Oliveros señaló que  “en ese momento las malezas de otoño e inverno serán pequeñas y estarán en pleno crecimiento”. Para el técnico el barbecho es una etapa fundamental para el manejo de malezas y la planificación del lote, “En muchos casos, de esta planificación depende el éxito o fracaso del manejo y del cultivo posterior” señaló.

Para contribuir con las Buenas Prácticas Agrícolas y aportar a la sustentabilidad de los sistemas, Papa recomendó limitar la implementación de barbechos otoño-invernales demasiado prolongados –de 6 a 8 meses– debido a que pueden favorecer la evolución de los problemas de resistencia a herbicidas.

“Hoy no existen recetas únicas y de valor universal, todo lo contrario, nos enfrentamos a problemas diversos que requieren soluciones diferentes”, sostuvo y añadió: “En todo caso, de ser posible, se puede sustituir el barbecho por cultivos invernales de cobertura o de cosecha”.

“Antes de iniciar el tratamiento, se debe considerar cuándo es el momento oportuno en función del tipo de malezas, la posibilidad de que produzcan semillas o yemas y el cultivo que se realizará después”, señaló Papa y agregó: “Por eso, para lograr mejores resultados, se deben conocer en profundidad la composición de la comunidad de especies, su ciclo y susceptibilidad a los herbicidas antes de entrar en la etapa de barbecho y en los probables controles”

En este sentido, el especialista del INTA explicó que “las condiciones ambientales del otoño, en general, favorecen la eficacia de los principios activos de los herbicidas y permiten potenciar el efecto residual. Además, las bajas temperaturas y las escasas precipitaciones invernales limitan el crecimiento de las plantas, lo cual resulta positivo”.

Por otro lado, el final del invierno y el inicio de la primavera es otro momento crítico y que merece especial atención en la programación del lote. “En esta etapa, los herbicidas residuales deberán ser selectivos para el cultivo a implantar. Si están correctamente posicionados, pueden aportar de manera significativa al control de malezas en el cultivo”, aseguró Papa quien ejemplificó: “Gran parte de las especies citadas como tolerantes a glifosato son tratadas tardíamente y en forma no eficaz, por lo que prolongan su ciclo en el cultivo de verano”.

La falta de planificación en el manejo del lote provoca, entre otras cosas, aumento en los costos de producción, reducción de los rendimientos y contribuye a incrementar el problema en las próximas campañas.

“Es fundamental realizar un monitoreo y seguimiento permanente de los lotes”, advirtió Papa y agregó: “Los herbicidas tienen una actividad óptima cuando las plantas son pequeñas y están creciendo activamente, por el contrario, cuando son grandes, su sensibilidad a los herbicidas es significativamente menor”.

Para asegurar la eficacia del tratamiento, es importante conocer el ciclo de las malezas que se quieren controlar para evitar fracasos, interferencia y gastos innecesarios. “Otro detalle importante es nunca sembrar sobre maleza viva remanente del barbecho o cultivo antecesor”, advirtió el técnico del INTA.

“No vamos a controlar las malezas sólo con herbicidas”, afirmó Papa quien expresó que “el conocimiento sobre la biología y dinámica de las especies resistentes, la planificación, el monitoreo, la elección correcta de herbicidas, la oportunidad de los tratamientos y tecnología de aplicación, así como las prácticas culturales, aportan resultados positivos que trascienden la campaña puntual y afectan el resultado del proceso productivo tanto en el corto como en el mediano y largo plazo”.