El diputado nacional por Cambiemos, Luis Borsani, advirtió el efecto negativo en las economías regionales que hoy genera la crisis energética por la que atraviesa Argentina, “situación completamente heredada porque han sido doce años de desidia del manejo energético en el país”.
“El problema de las tarifas es muy difícil, pero ínfimo al lado de la crisis energética que atravesamos. Es una situación completamente heredada porque han sido doce años de desidia del manejo energético en el país”, dijo Borsani, quien participó de una reciente reunión con el ministro de Energía nacional, Juan José Aranguren.
El legislador mendocino trasladó en el Congreso de la Nación su preocupación por la política energética en general, aunque aclaró que “se han hablado de líneas de acción para poner en marcha soluciones”.
El legislador radical señaló los problemas que existen en las economías regionales con la energía donde tanto Mendoza, como San Juan, La Rioja y Catamarca, son provincias desérticas donde la actividad primaria, que es la agricultura, en muchos casos se sirve del agua que se obtiene de los pozos”.
“Los mismos requieren de energía, que antes tenía una tarifa en condiciones de hacer competitiva la actividad agrícola, que luego -con el valor agregado- genera productos como el vino o las conservas vegetales, alimentos que se exportan. Si no tenemos el producto primario no tenemos ésas cadenas de valor”, explicó el legislador, miembro de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Energía y Combustibles.
“Hoy día, con las nuevas tarifas, se hace imposible afrontar el riego agrícola a partir de los pozos”, por lo cual le pidió a Aranguren su compromiso para resolver esa problemática.
“Otra cuestión vinculada a mi provincia son las industrias electrointensivas. Tenemos industrias de ferroaleaciones que hoy día están paralizadas a causa del aumento tarifario de energía eléctrica. Son empresas que además cogeneran, es decir toman parte de empresas hidroeléctricas, y tienen una tarifa que, por ejemplo, es de 68 dólares el megavatio cuando Camesa les está comprando a 10 dólares el megavatio a las generadoras hidroeléctricas”, señaló.
Por lo tanto, “allí habría que resolver ésa diferencia de manera que sean competitivas, puedan exportar y estar nuevamente dentro de las condiciones del mercado”, solicitó Borsani.

