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El trigo camina sobre la cuerda floja

La zona triguera más afectada por lluvias deficitarias ya comenzó incipientemente la aplicación de glifosato para eliminar lotes de trigo. A escasos días del período crítico, las precipitaciones no llegan y peligra el rinde

La zona triguera más afectada por lluvias deficitarias ya comenzó incipientemente la aplicación de glifosato para eliminar lotes de trigo. A escasos días del período crítico, las precipitaciones no llegan y peligra el rinde
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Por Infocampo

La sequía se agudiza diariamente en el centro de la región triguera nacional acercándose muy peligrosamente al periodo crítico del cultivo, etapa en la cual se define el rendimiento.

En esta zona encontramos dos escenarios: uno que abarca a las siembras tempranas con materiales de ciclo largo, y el otro, el de fechas tardías con los ciclos cortos.

Las siembras de la segunda etapa, con un menor desarrollo radical, se encuentran bajo situaciones más críticas, y sufren muerte de macollos y clorosis generalizada de hojas basales, en ciertos casos.

Algunos productores del sudeste santafesino ya practican la eliminación de cultivo con glifosato, aguardando las precipitaciones primaverales le permitan encarar una buena siembra de soja de primera.

El especialista en trigo del Inta Oliveros, Julio Castellarín, sostuvo en diálogo con Infocampo, que mínimamente la merma de rendimiento para la zona será del 50 por ciento.

A su vez agregó que con rendimientos máximos de 2.000 kg/ha en esta zona, el productor no logrará los costos a cosecha.

Durante el período crítico, la biomasa foliar generada durante la etapa vegetativa sostendrá la encañazón y desarrollo de los futuro granos.

Infocampo dialogó con Ignacio Terrile, del área de mejoramiento genético de trigo de Inta Pergamino, quien sostuvo que al mismo tiempo que entramos en un período del ciclo del cultivo en el cual el aumento de las horas de luz (fotoperíodo), de la radiación incidente y de la evaporación, pero principalmente el incremento de la temperatura media del aire determinan el aumento exponencial en la tasa de desarrollo del cultivo.

De esta manera, si no cambian las condiciones de estrés hídrico en el que se encuentra el cultivo, por un lado acelerará aún más el cambio de fases y, por otro, las reservas acumuladas tendrán como destino el tallo principal relegando intensamente los tallos secundarios.

Con la sequía instalada desde un largo período, el desarrollo y la expansión foliar se ha visto intensamente disminuida, las condiciones imperantes han reducido hasta en un 70% la captación de la radiación solar incidente con respecto a un desarrollo ideal bajo condiciones de suficiencia hídrica.

El especialista de Pergamino agregó que si en los próximos días el cultivo recibe un pulso de precipitaciones, los diversos escenarios productivos presentes reaccionarán diferencialmente.

En los casos de materiales de ciclo corto sembrados tardíamente, o los ciclos largos mal implantados o con situaciones deficitarias, una precipitación moderada permitirá el rebrote de macollos muy retrasados fenológicamente.

Esto acarreará que dentro de la misma planta existan dos estadios diferentes, encontrándose ciclos normales de cultivo en el tallo principal superpuesto a un macollaje tardío.

Por lo tanto, la cosecha será también retrasada esperando que el cultivo se encuentre parejamente maduro.

Al igual que ocurrió en la última campaña fina en sur bonaerense, pero bajo otras condiciones dadas por el alto número de heladas, de acuerdo al técnico pergaminense, ya comenzaron las consultas de productores acerca del aprovechamiento de oportunas lluvias siguientes.

Así, al igual que en Santa Fe, los productores consultan sobre la posibilidad de aplicar glifosato a un cultivo castigado por condiciones climáticas adversas y acumular las lluvias para la oleaginosa de segunda siembra.

Esta practica también permite no fertilizar con fósforo la soja y aprovechar la residualidad del nutriente.

En estos casos hay una falta de absorción de cultivo de trigo debido a un crecimiento y desarrollo disminuido por las condiciones de sequía de la región que se conjugan con la escasa movilidad del nutriente en el suelo.

Pablo Losada

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