La industria de la molienda de soja vive un momento paradigmático. A fuerza de inversiones está creciendo hasta poder procesar 200.000 toneladas diarias.
Sin embargo, el clima, la política de China (primer comprador global de la oleaginosa), desinteligencias con el Gobierno y el incremento de los costos internos está llevando a que la capacidad ociosa ya trepe al 35% o más.
En la siguiente entrevista, Alberto Rodríguez, presidente de Ciara, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, analiza el cuadro de situación.
-¿Cómo definiría la situación de la industria en cuanto a su capacidad de moler soja?
-La industria aceitera ha venido desarrollando un esquema de inversión muy importante que en los últimos cinco o seis años significó alrededor de 2.000 millones de dólares en huevas plantas y puertos, entre otros activos. Esto lo que produjo fue una elevación en la capacidad de molienda que hoy podría ubicarse en 56 millones de toneladas y que se está incrementando porque para la segunda mitad del año se espera la puesta en funcionamiento de una nueva planta de gran capacidad.
-Hasta ahí va todo bien, pero se menciona que aumenta la capacidad ociosa.
-Así es. Lamentablemente esta expansión en la capacidad de molienda vino acompañada por una menor utilización. En los primeros años del nuevo siglo, la industria operaba a un 86% de su capacidad, que era un muy buen nivel. Pero en los últimos cuatro años esa ocupación ha descendido a 76%. Para colmo este año se le suma el problema de caída de la producción de soja debido a las condiciones climáticas adversas y entonces estaríamos cayendo a 60 o 65% de ocupación.
-¿Es sólo una cuestión de falta de producción?
-No, también influye la política china, que privilegia la compra de poroto sin procesar, para abastecer a su industria aceitera, que cuenta con apoyo estatal. Son unas 10 a 12 millones de toneladas de soja argentina que se van para China sin pasar por nuestra industria. Por otra parte juega también el aumento de los costos internos.
-¿Es una solución poder procesar la soja de Paraguay o Bolivia?
-Nosotros tenemos la posibilidad de procesar ese poroto que viene de Paraguay, que dicho sea de paso no es comprado por China por una cuestión comercial y entonces se tiene que direccionar a Europa. El poroto llega hasta nuestros puertos en barcazas, donde se eleva y se carga a los buques, pero bien podríamos procesarlo y exportarlo desdoblado como harina y aceite. Son 2 a 2,5 millones de toneladas que nos generarían una ocupación de 20 a 25 días, no es la solución pero es un aporte importante.
-Ustedes señalan la necesidad de que se restablezca el régimen de admisión temporaria. ¿Dónde radica el problema?
-El régimen es suspendido en abril de 2009. En ese momento se decía que los productores retenían la soja y que nosotros no hacíamos nada para que vendieran, porque la traíamos de Paraguay, aunque el volumen fuera una parte menor de la molienda. La cuestión es que el régimen se suspendió y al poco tiempo, como los precios se estabilizaron, los productores salieron a vender. Pero el régimen de admisión temporaria nunca más se restableció.
-¿Por?
-Es lo que no sabemos. Hemos mantenido reuniones con funcionarios nacionales que aceptan nuestros argumentos, pero el régimen sigue sin restablecerse.
Para leer la entrevista completa haga click aquí
