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La producción de trigo de la cosecha 2016/2017 fue 62,9% superior a la anterior

Así lo señaló el Informe Institucional de Calidad del Trigo. El rendimiento promedio a nivel país superó en 444 kg/ha al promedio nacional del ciclo 2015/2016.

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Por Infocampo

La campaña triguera 2016/17 presentó altos rendimientos en granos en las principales zonas productoras de trigo de la Argentina y los niveles de proteínas fueron superiores en un 1% a los de la campaña anterior.

De acuerdo al Informe Institucional de Calidad del Trigo Argentino, la producción nacional alcanzó los 18,34 millones de toneladas (M tn), lo que representa un aumento interanual del 62,9% respecto de la cosecha 2015/16 que fue de 11,26 M tn. El rendimiento promedio a nivel país fue de 3.308 kg/ha, superior en 444 kg/ha al promedio nacional de la campaña anterior.

“El ciclo del cultivo con buena disponibilidad de humedad en los suelos del área triguera, lo que favoreció la implantación y desarrollo vegetativo del trigo. El período crítico para la formación y llenado de granos se desarrolló sin estrés hídrico en la región central, mientras que en la zona sur hubo deficiencias hídricas en etapa de formación de grano que hizo que los rendimientos fueran inferiores a los esperados”, indicó el informe.

Según el informe, en la región central-norte, las temperaturas al momento de la siembra y del macollaje fueron normales y durante el llenado de grano (octubre y noviembre) fueron templadas, sin picos extremos favoreciendo un llenado de grano más prolongado con mayor desarrollo y peso del grano. En tanto, en la zona sur, la media fue similar al promedio histórico (17-18°C) pero con gran amplitud térmica y períodos de temperaturas extremas.

En cuanto a las enfermedades, de acuerdo al relevamiento,  en la región central-norte hubo un ataque temprano de roya de la hoja (Puccinia triticina) que continuó a lo largo del ciclo de cultivo y fue importante en algunos cultivares susceptibles. Luego un ataque severo de roya del tallo (Puccinia graminis) produjo daños también en los cultivares muy susceptibles. Se registró ataque moderado de mancha amarilla y leve ataque de tizón bacteriano. Por otra parte, la fusariosis de la espiga se presentó en lotes puntuales sin llegar a ser generalizado. Hubo ataques tempranos de chinches. En la zona sur las enfermedades foliares no fueron importantes por las bajas condiciones predisponentes.