Para movilizar ese reclamo, el ministro de Producción, Roberto Ceretto, y el secretario de Agricultura, Daniel Costamagna, reunirán el viernes a los legisladores nacionales por Santa Fe para discutir el impulso a dos iniciativas. El más urgente, la creación de un fondo compensador que permita asistir a las regiones afectadas por fenómenos climáticos de forma más rápida y efectiva que el auxilio contemplado en la ley de emergencia agropecuaria.
Si bien la creación de este organismo se propone como un cambio estructural, su puesta en marcha se considera urgente. Aunque la provincia no cuantificó las pérdidas por los cuatro meses sin lluvia en el centro-norte santafesino, confían en hacerle llegar estos datos a la ministra de Economía, Felisa Miceli, una vez que responda al pedido de audiencia.
La otra iniciativa está relacionada, y consiste en retomar el viejo proyecto de funcionarios y entidades de la provincia de cambiar la ley de emergencia agropecuaria. Este sistema otorga algún alivio fiscal a los afectados por cuestiones climáticas, a través de la postergación de vencimientos impositivos. Pero esa ayuda no sólo es insuficiente sino que implica un tortuoso trámite de homologación a nivel nacional. En suma, se trata de reponer la iniciativa que modifica esa ley por un sistema que incluya un fondo de subsidios y estímulos para la generalización del seguro agropecuario.
Aunque los últimos pronósticos indican lluvias y hasta tormentas que serían más pronunciadas en el norte provincial, las precipitaciones importantes no llegarían hasta noviembre y, en todo caso, para algunos casos ya llegan tarde.
La mortandad de animales y la afectación de las reservas forrajeras es una de las consecuencias más graves de la sequía. Pero también el deterioro del cultivo de trigo afecta al sector.
