Susana Formento: “La Ley de Arrendamientos tiene que cuidar el suelo”

El reclamo, prácticamente histórico de la Federación Agraria Argentina, llegó hace varios meses al Congreso de la Nación: una nueva ley de arrendamientos.

A continuación, la especialista Susana Formento, de la Fauba, explica desde su punto de vista cuáles son los ejes fundamentales que no pueden faltar para que esta nueva ley sea efectiva. Al mismo tiempo, cómo cambió la figura del arrendatario con los años y la necesidad de que el dueño del campo opte entre producir en su propio campo o no.

-¿Cuál sería el objetivo primordial que debería perseguir una nueva ley de arrendamientos?

-Es importante remarcar que la ley vigente data de 1948 y fue modificada por última vez en 1980, así es que la situación económica y del campo en su conjunto cambió totalmente a la fecha y sobre todo la explotación del recurso tierra. La nueva ley tendría que tener en cuenta, fundamentalmente, este último punto: tiene que evitar las degradaciones del suelo y por eso hay que implementar unos parámetros mínimos para cuidarla.

-¿Cuáles serían esos parámetros mínimos que hace mención?

-Tendría que articularse una serie de normas para que tanto el dueño de la tierra como el arrendatario contemplen siempre esta situación. La rotación es fundamental, quizás tendría que haber algún organismo que fiscalice esto; también la prohibición de que se apliquen ciertos productos que hacen mal, son muchas las cosas que hay que ejecutar.

-En este contexto, y como eje de la sustentabilidad ¿qué opina de las voces que piden para que el pequeño productor trabaje su tierra?

-Eso se tendría que hacer, pero no sólo con una ley de arrendamientos, tiene que haber una batería de medidas para que el pequeño productor no entregue su tierra porque es más conveniente arrendar, sino que si quiere producir pueda hacerlo igual que el arrendatario. Tiene que haber algo que impida esa movilidad social.

-Con el foco puesto en cuidar la tierra ¿qué papel tendrían los contratos por un año dentro de una nueva ley?

-Estos se llaman contratos accidentales y están descubiertos por la ley vigente. Habría que regularlos de cierta manera que aunque sean breves cuiden el suelo, porque si no cada uno que arriende año tras año va a querer sacar el máximo provecho. Hay que contemplar un arreglo muy puntual para este caso, entre las partes.

-¿Cómo cree que fueron evolucionando los arrendamientos con los años?

-La primera ley nació para cuidar al arrendatario, aquel que alquilaba menos de 300 hectáreas y no tenía la posibilidad de tener tierra propia. Paradójicamente, la situación hoy es otra, pero hay que buscar el balance para ambas partes.

(Artículo publicado en la edición de hoy Infocampo Semanario)