Publicidad Cerrar X

Vence el régimen de biocombustibles y el debate se complejiza: claves para entender el escenario político

El próximo 12 de mayo vence el actual régimen de biocombustibles, instaurado por la ley 26.093, que define los porcentajes de corte de los combustibles fósiles.

Avatar
Por Fundación
Barbechando

Organización No Gubernamental de productores y profesionales que trabajan en acercar el sector al poder legislativo nacional.

Si bien el año pasado el Senado de la Nación consiguió la media sanción de su prórroga, Diputados comenzó a analizar un proyecto alternativo –apoyado por el oficialismo- que generó más de un desacuerdo.

¿Qué se hizo hasta ahora?

Sin éxito para discutir el tema durante el período de sesiones extraordinarias, ni tampoco en una reunión especial solicitada por la oposición que no obtuvo quórum, la Comisión de Energía y Combustible abrió el debate en Diputados con una reunión informativa, que se concentró en un proyecto presentado por Omar Félix (FDT-Mendoza), presidente de la Comisión y que contaría con la bendición del gobierno.

Representantes del sector llamaron a prorrogar el régimen actual, para debatir cambios más adelante. Sin embargo, el oficialismo intentó avanzar con el dictamen exprés del proyecto, pero diputados de Juntos por el Cambio y del Interbloque Federal anunciaron que no acompañarán ninguna iniciativa que no se le dedique el tratamiento suficiente.

Las claves de la propuesta del oficialismo

El proyecto alternativo propone un nuevo régimen, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2030 y comenzaría a funcionar el mismo 12 de mayo, dejando sin efecto la ley 26.093 que funciona actualmente.

El proyecto introduce nuevos porcentajes de corte a los acordados el año pasado en el Senado: todo combustible líquido -gasoil o diésel oil- deberá contener un porcentaje mínimo obligatorio de biodiesel de 5%, reduciéndose un 5% el corte de la propuesta original.

Además, establece que la Secretaría de Energía podrá elevar el porcentaje mínimo según considere, en función de la demanda, “o bien reducirlo hasta un porcentaje nominal del 3%”.

En cuanto a las naftas, el corte seguirá siendo del 12%, aunque se introduce una distinción no menor: el bioetanol elaborado a base de caña de azúcar tendrá un porcentaje nominal de 6% de mezcla mínima obligatoria, sujeto a variar en caso de escasez. Por otro lado, el bioetanol elaborado a base de maíz tendrá un porcentaje nominal de 6% de mezcla, pudiendo reducirse a 3% si se lo considera conveniente.

La propuesta incluye puntos en los que el oficialismo viene insistiendo en materia económica, como que el aumento de las cotizaciones internacionales afecta los precios internos. En este caso, el fundamento es que los biocombustibles hechos en base a maíz y soja impactan en los surtidores, y por eso es necesario efectuar estos ajustes.

¿Cómo viene el conteo de votos?

El proyecto cuenta con el acompañamiento de más de una veintena de diputados oficialistas y de un diputado tucumano del PRO, pero llamativamente no cuenta con la firma del presidente de la bancada oficialista, Máximo Kirchner (FDT-Buenos Aires). Si bien se sabe que fue uno de los ideólogos de la iniciativa, se estima que se trató de una estrategia para evitar ruidos y resistencias al interior del bloque.

Los ojos sin embargo estarán puestos sobre los legisladores de Santa Fe y Córdoba, provincias que concentran el mayor porcentaje de la producción de biocombustibles en el país. Aunque los gobernadores Juan Schiaretti y Omar Perotti han demostrado en distintas oportunidades su interés por “defender con uñas y dientes” a este sector, en los últimos días su postura frente al nuevo proyecto no ha quedado del todo clara.

Desde la bancada cordobesa aseguraron que están analizando la propuesta, pero que lo más sensato sería “prorrogar la actual ley hasta tanto se discuta un nuevo marco legal. En caso de ser tratado un nuevo proyecto de ley, nuestra posición será la de acompañar la decisión de los sectores productivos cordobeses”.

Aún así hay varias incógnitas. Una de ellas está alrededor del oficialista Eduardo Fernández (FDT-Córdoba), quien a pesar de la postura de sus compañeros afirmó, en más de una ocasión, que el proyecto de Félix es “integral” y surge de muchos consensos.

Por otro lado, el voto de Carlos Gutiérrez (Interbloque Federal-Córdoba), que responde a Schiaretti, tampoco es claro si se tiene en cuenta que impulsó un proyecto alternativo que cuenta con el apoyo de la Liga de Provincias Productoras de Biocombustibles.

Los dados en el Senado

En caso de que el proyecto impulsado por Félix obtenga media sanción, a posteriori ingresaría en la Cámara Alta no sin antes generar algunas rispideces con dos senadores oficialistas: Carlos Caserio (FDT-Córdoba) y María de los Ángeles Sacnun (FDT-Santa Fe).

Sacnun es nada más y nada menos que la autora de la prórroga que obtuvo media sanción el año anterior por unanimidad, y que quedó sin tratamiento en Diputados.

Caserio, por su lado, envió a Alberto Fernández su preocupación por la demora que se percibía en la Cámara Baja. “El presidente manifestó su voluntad de avanzar en diálogo abierto, con los diferentes actores, para acercar posiciones y generar soluciones”, expresó por sus redes sociales, aunque finalmente desde el Ejecutivo se envió una propuesta alternativa.