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Cursos presenciales y a distancia: por qué conviene hacerlos y de qué se tratan

Infocampo conversó con Claudio Glauber, médico veterinario y docente del ISEA, que ofrece una amplia variedad de formaciones para el sector agropecuario.

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Por Infocampo

El Instituto Superior de Enseñanza, Estudios y Extensión Agropecuaria (ISEA), creado en la Sociedad Rural Argentina (SRA) continúa con su amplia oferta de cursos y capacitaciones presenciales o a distancia en distintas actividades del sector agropecuario.

Por eso, en el marco de la Exposición Rural, Infocampo conversó con Claudio Glauber, médico veterinario y docente de ISEA, que dio detalles para quienes deseen formarse y dar un paso más en cada sector.

Conviene hacer un curso para capacitarse. La educación agropecuaria fortalece la conciencia productiva y el productor, que es un empresario, logra mejores ganancias, mejores rindes. Cuando lo hace con personal capacitado tiene más solvencia, más fundamento técnico científico para mejorar su situación”, aseguró Glauber.

En la actualidad, el ISEA abarca especialidades como animales bovinos de carne y de leche, equinos, porcinos, forrajes, economía o la parte agronómica verde y roja, tanto desde el punto de vista práctico como teórico.

“Al alumnado se le brinda un fundamento teórico escrito y oral, y también práctico. En general, todos los cursos se complementan con viajes al campo: visitas a un haras cuando es de equinos, visitas a tambos o industria láctea en lechería. Es un bagaje importante. También se trata el aspecto económico y empresarial, tanto en lechería como en ganado de carne, invernada, engorde o equino”, explicó el experto, quien remarcó que, quien lo desee, puede optar por clases vía chat con el profesor.

Glauber contó además que quienes asisten a las formaciones son, en general, “gente de campo, hijos de productores, emprendedores, personas de otro mundo como empleados bancarios que se cansaron del asfalto y la computadora o señoras que están casadas con ganaderos y deciden incorporar conocimiento para ayudar a sus maridos”.

Cómo son las clases

En el ISEA, las clases se componen de módulos de distintos temas que pueden consultarse en cada uno de los programas, según el curso que se elija.

“Los docentes tenemos trayectoria en docencia, pero también trabajamos en la actividad privada. Tratamos de no repetir lo que dicen los libros como un loro, sino que apuntamos a evacuar dudas desde la práctica, ser amigables y pares. Resolvemos problemáticas en clase, incluso productores traen sus planteos al aula y entre todos analizamos cómo solucionarlos. Es enriquecedor”, detalló Glauber.

Además, indicó que se trabaja “con datos actuales, informaciones precisas, números oficiales y con un contacto abierto que tiene la Sociedad Rural Argentina en cada punto del país”.

Por el momento, los cursos más requeridos son de forrajes, ganadería, economía, clima, lechería y forestal.

También hay muchas consultas en lo relacionado a mercados, exportaciones, importaciones, soja, maíz, girasol y semillas.

Cabe recordar que las clases presenciales se cursan en la Ciudad de Buenos Aires, en la calle Olleros 2636, en el barrio de Belgrano.

La lechería, una pasión

“Mi pasión es la lechería”, confesó Glauber, quien dicta principalmente cursos de Bovinos de Leche en ISEA.

Y lamentó la crisis del sector. “Al tambo lo veo mal, complejo. El productor cobra el litro de leche entre $6 y $7, mientras que en el supermercado sale mucho más”, afirmó.

“En la década del 80 en Argentina había más de 20 mil tambos. Hoy, hay menos de 10 mil, con todo lo que eso significa. Todo está dolarizado, mantener a la vaca sana cuesta mucho. El productor que sobrevive es el que está en el detalle, porque la lechería es un reloj suizo. Hoy el que tiene menos de 300 vacas está en problemas financieros”, analizó el veterinario.

De todos modos, destacó el entusiasmo que mantienen los que se dedican a la actividad. “Pese a todo, los alumnos se siguen inscribiendo en los cursos. Al final, vemos que hay entusiasmo y ganas de crecer”, cerró.