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En el valle inferior del río Colorado se está regando con agua de mala calidad con resultados sorprendentes

El proyecto se lleva cabo en la localidad de Mayor Buratovich y podrá conocerse en detalle en el marco del 6° Congreso de la Red Argentina de Salinidad (VI RAS),

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Por Infocampo

Un proyecto que se lleva cabo en el Valle Inferior del Río Colorado (VIRC) bonaerense podrá conocerse en detalle en el marco del 6° Congreso de la Red Argentina de Salinidad (VI RAS), que se realizará del 22 al 25 de julio de 2019 en la sede de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA).

La iniciativa consiste en utilizar agua para riego de mala calidad proveniente del canal de drenaje, en el Establecimiento El Olmo, que es propiedad de Gustavo Iraola, ubicado en la localidad de Mayor Buratovich.

La ejecución comenzó en 2014 y se desarrolla en forma ininterrumpida de la mano de la Corporación de Fomento del Valle Inferior del río Colorado (CORFO Río Colorado) junto con el INTA de Hilario Ascasubi y el departamento de Agronomía de la Universidad Nacional del Sur.

Durante el Congreso, la presentación estará a cargo del Ing. Agr. Pablo Zalba, del departamento de Agronomía de la Universidad Nacional del Sur.

Los detalles del proyecto

Los trabajos incluyeron la construcción de una estación de bombeo que permite captar el agua del canal de drenaje y elevarla varios metros de altura para luego ser conducida a través de acequias hasta las parcelas.

El sistema de riego es por gravedad, y se calculó una fracción de lavado del 40% que es aplicada con cada lámina de riego.

La superficie irrigada es de 60 hectáreas, que fueron totalmente sistematizadas con el fin de poder realizar la experiencia. Las dimensiones de la parcela son de 1.700 m de largo por 400 m de ancho y cuenta con una red interna de drenajes parcelarios de 2.300 m de longitud.

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Calidad del agua utilizada para riego

El agua utilizada para riego proviene del canal principal de drenaje que pasa cerca de la localidad de Mayor Buratovich. Está identificado como “Colector A”, según el ente regulador del agua (CORFO Río Colorado) y el tramo final del mismo culmina en el mar luego de un recorrido que supera los 40 km.

En el sitio donde se estableció la estación de bombeo, el agua presenta una conductividad eléctrica (CE) superior a 3 dS/m durante todo el año, incrementándose los niveles de salinidad durante los meses de invierno donde alcanza el valor máximo de 5 dS/m.

Con respecto al contenido de sodio en el agua de riego, los valores máximos registrados fueron de 850 mg por litro y el valor más elevado de RAS (relación de adsorción de sodio) fue cercano a 13.

Efecto del riego sobre los cultivos

Los cultivos realizados durante los cinco años del proyecto fueron: maíz para ensilaje, alfalfa para corte (rollos) y una pequeña superficie destinada al cultivo hortícola de cebolla (3 hectáreas).

Estos tres cultivos son muy comunes en la zona del VIRC, ya que la economía regional se basa en la producción de carne, leche y cebolla para exportación, mientras que los cultivos de maíz y de alfalfa reciben un número menor de riegos, entre 7 y 15 riegos respectivamente, el cultivo de cebolla es más exigente y recibe entre 20 y 22 riegos durante el año.

Los tres cultivos evaluados son moderadamente sensibles a la salinidad, es decir que se trata de especies que resultan buenas indicadoras del manejo, ya que no toleran concentraciones elevadas de sales en el suelo.

Durante los cinco años de duración del proyecto, el rendimiento promedio de maíz para ensilaje fue de 40 T de materia fresca por hectárea y el rendimiento promedio de alfalfa por corte fue de 10 rollos por hectárea (con un mínimo de 7 rollos y un máximo de 13). En cebolla, en tanto, hubo años donde las pérdidas por enfermedades fueron importantes (raíz rosada, bacteriosis y fusarium), sin embargo la campaña 2017/18 fue muy buena y a modo de referencia se alcanzó un rendimiento de 2500 bolsas comercializables por hectárea.

Efecto sobre el suelo

Este tipo de experiencia exige realizar un monitoreo del suelo de manera permanente o periódica. Por ese motivo, se establecieron siete sitios de monitoreo donde se tomaron muestras del suelo a distintas profundidades hasta llegar al nivel freático, determinándose además su profundidad.

Como resultado de la aplicación del agua de riego salinizada durante cinco años consecutivos, se logró mantener el nivel de salinidad del suelo por debajo del límite establecido en la bibliografía internacional (CEext < 4 dS/m). Esto fue posible gracias a las óptimas condiciones del sistema de drenaje parcelario sumado al efecto de lavado producido por las precipitaciones atmosféricas (promedio histórico de la región 480 mm anuales).

Debido a la textura gruesa predominante del perfil del suelo, los ensayos de infiltración básica realizados bajo condiciones de campo siempre fueron satisfactorios.