El mandatario consideró además que el pasivo ambiental dejado por la empresa bajo la conducción de Repsol, cuya magnitud evalúan autoridades y especialistas locales, estará “en el orden de los 3.000 millones de dólares”.
La devolución de las áreas caducadas este año a la empresa cuando estaba en manos de los españoles “implica, entre otras cosas, que YPF va a salir a buscar inversiones” y necesitará de la colaboración de las provincias petroleras, indicó el mandatario a medios locales.
Para que esas inversiones “tengan razonabilidad, vamos a tener que negociar la extensión del área”, manifestó Peralta y agregó que ya habló al respecto con el CEO de YPF, Miguel Galuccio -con quien se reunió la el 14 de este mes en Buenos Aires-, y estuvo “totalmente de acuerdo” sobre el tema.
A partir del 4 de junio, tras la conformación del Directorio de la nueva empresa con control estatal, “nosotros nos podemos sentar con YPF para tratar este tema, el pasivo ambiental y otras cuestiones más”, expuso el gobernador santacruceño.