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Sequía: en dos meses, la siembra de trigo ya perdió 400.000 hectáreas

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires volvió a ajustar su proyección, debido a que la escasez de lluvias se acentúa. El nuevo cálculo es de 6,2 millones de hectáreas, pero todavía podría seguir reduciéndose.

siembra trigo
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Por Infocampo

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires volvió a reducir este jueves su estimación de siembra de trigo 2022/23, a raíz de la escasez hídrica que sacude a gran parte de la Argentina.

Por cuarta vez en los últimos dos meses, la entidad porteña achicó el área esperada en 100.000 hectáreas: durante el congreso A Todo Trigo, el 12 de mayo pasado, había estimado una superficie de 6,6 millones de hectáreas; mientras que luego de la reducción realizada en su Panorama Agrícola Semanal (PAS) publicado en las últimas horas, el cálculo quedó en 6,2 millones.

Significa así, además, una reducción del 7,5% o 500.000 hectáreas en comparación con las 6,7 millones que se implantaron en la campaña pasada.

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“Este ajuste se debe a la imposibilidad de cumplir con los planes de siembra en zonas del centro y norte del área agrícola donde la ventana de siembra se encuentra próxima a cerrar”, explicó la Bolsa de Buenos Aires.

La previsión de la Bolsa porteña quedó así en línea con la de la Bolsa de Comercio de Rosario, que también aguarda 6,2 millones de hectáreas; mientras que el Gobierno nacional, que inicialmente era optimista por una siembra similar a la de 2021, terminó reduciendo su previsión en 300.000 hectáreas.

EL TRIGO, CON EL FRENO DE MANO

En tanto, el informe de la Bolsa confirma además que la implantación avanza a ritmo más lento que el año pasado: hasta ahora se han sembrado el 85,2% de los lotes intencionados, 6,1 puntos porcentuales por debajo del ciclo 2021/22.

El reporte coincide además con un documento elaborado por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) en el que se menciona que el sudeste de Buenos Aires –principal región triguera argentina– es la única zona con buena disponibilidad de agua y que sostiene toda la campaña.

“Las labores (de implantación) se concentran en lotes del centro-este y sur del área agrícola que aún disponen de humedad para sembrar”, refleja la Bolsa.


Un dato adicional a tener en cuenta es que, tras otra semana sin precipitaciones, el 40% de los lotes ya sembrados muestran una condición hídrica entre regular y sequía.

“Gran parte de dicha superficie se localiza en el centro-norte del área agrícola y pertenece a lotes sembrados en fechas tempranas que comienzan a transitar el macollaje. En cuanto a la condición del cultivo, 31,1 % de los cuadros sobre dicha región presentan una condición Regular/Mala”, añade el PAS.

En otras regiones, como el Centro-Norte de Santa Fe, Núcleos Norte y Sur, Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, Centro de Buenos Aires y San Luis, la falta de humedad hace que no puedan ingresar las sembradoras y se observan demoras interanuales de entre 8 y 29 puntos porcentuales.

Como corolario, “las bajas temperaturas sumadas a la limitada oferta de humedad en los primeros centímetros del perfil provocan emergencias desuniformes por fallas en la germinación”.